Mañana, toda la carne en el asador
Yo no entiendo nada de política, nunca he tenido ni idea y solo me ha gustado largar conclusiones que escuchas por aquí o por allá a gente solvente en ello y así te das un aire progre frente a tus contertulios cuando las cuentas. Pero no entendiendo, aún y así, pienso, decididamente, que nos hemos vuelto locos. Leo que un solvente diputado socialista en Les Corts, Josep Moreno, ha recomendado este sábado al secretario general del PPCV, Antonio Clemente, que "sólo debería preocuparse de si su partido celebra su próximo congreso en un módulo de la prisión de Picassent". A trece días de unas elecciones en las que las urnas le dan mayoría absoluta a los PPeros, los socialistas insisten en que los votantes no tienen razón, o lo que es peor, deben creer que sabemos que son unos ladrones pero les votamos, o sea, que, como dice Suso, somos todos gilipollas y al decir votamos quiero decir votamos en plural. Debe ser desesperante deambular por un partido en el que su principal estrategia es hablar mal y muy mal del contrario como toda política de futuro, pero el caso es que, tengan o no tengan razón, (la Justicia dirá), empecinarse en una política que les ha llevado al borde de la desaparición es, con perdón, de estúpidos. Algún día te quise pero luego nunca jamás te hallé, podría ser el título del himno de los no votantes del PSOE, pues recordemos que el PP no tiene mas votos que en el 2008. El personal sociata se ha ido a votar a otro lado porque estos son los restos de un idealismo caduco y de unos mandatarios obsoletos y sin ideas. Por favor, háganse un favor, hágannos un favor, renuévense que nos hace falta a todos, oír todas las mañanas a la Loli tan desesperanzada y tan triste, con lo que ella era de Felipe González y de Lerma, “ay mi Lerma”, dice ella, “¿donde estarán esos nuevos líderes que han de salvarnos, Enrique?” – No lo se Loli, pero ni están ni se les espera, no se, pero de momento vamos a rezar para que el Rajoy no se nos convierta en el Aznar de los últimos tiempos de su poder y nos baje el Rating democrático y para que no se pierda el sabor del café, pues la Loli, supongo que sin poder evitarlo, está echando, sus amarguras en él.
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Cierto, Enrique. Los PPeros no han ganado las elecciones, las han perdido los sociatas, mal que me pese.
ResponderEliminarLas tonterías siempre se dicen y hacen a toro pasado, citando al siguiente a porta gayola.
Es absolutamente importante una renovación de los mal llamados "barones sociatas" (con uve tendrían demasiado bulto en la entrepierna con el traje de luces, de algodón, claro) por gente con verdaderas ganas de trabajar y con ideas que mejoren la equidad y preocupación social.
Los demás, incluido este tuercebotas de "diputado", deberían pensar en su futuro y no en el mal del contrario.
¡Vaya par de Comunidades que tenemos, en ambos dos bandos!
Un fuerte abrazo, Enrique.
Las elecciones nunca las gana la oposición, las pierde el que tiene el poder. Felipe González las perdió en su día porque la crisis económica era ya insoportable. Por no hablar de la corrupción que se incrustó en la sociedad española durante su mandato para no irse. Cuando Solchaga se ufanaba que España era el lugar donde uno más fácilmente se podía hacer rico. Sobre todo saqueando a las instituciones y los fondos reservados, con los que se engrasaban incluso a algunos jueces.
ResponderEliminarPero la corrupción no se castiga suficiente en España en las urnas. Por eso Felipe Gonzalez ganó las elecciones de 1993 a pesar de sonados escándalos de corrupción. Y las perdió en 1996 por los pelos y por la crisis.
El PSOE volvió a perder las elecciones en 2011 por la crisis que se generó durante su mandato, más feroz que la de 1996, por eso fue mayor su derrota.
España no podrá salir del atolladero mientras la corrupción no sea castigada en las urnas y en los tribunales. Pero para ello hace falta que la Justicia sea efectivamente independiente del poder político. Cuanos el Poder Judicial empezó a ser nombrado por acuerdos entre partidos, al grito de Alfonso Guerra de "Montesquieu ha muerto", se abrió la veda para la rapiña de los políticos y sus empresarios asociados. Ahora estamos listos de papeles. La última bala es Rajoy. Ya veremos si puede desenvolverse entre la maraña de intereses de partidos políticos, incluído el suyo y de intereses de los grandes sindicatos, que parecen Ministerios.
De todos modos, debiera tenerse en cuenta que así como hay partidos adscritos a una ideología (las ideologías son un sustituto de la religión), el PP no es un partido del mismo corte. Lo votan católicos, conservadores sociólogicos, libeales y mayormente gente asustada de lo que hay por ahí: socialistas, comunistas y nacionalistas. Porque si alguien conoce algún pais que haya prosperado bajo el socialismo, el comunismo o el nacionalismo, que lo diga.
Cierto Bucan , yo tampoco he votado ni al PSOE ni al PP , porque como bien dices " estoy asustado con lo que hay ahí ".
ResponderEliminarEn cuanto a tu pregunta de prosperar , se prospera según el color con que se vea.Una sociedad que , por ejemplo , no se preocupa de sus indigentes o que tiene instaurada la pena de muerte ¿ a prosperado ?.
No hacerme mucho caso , soy un iluso que cree que se puede mejorar esta sociedad.Desgraciadamente para mi , esta sociedad sigue con el " y tu más ".
Dos comunidades queridas, Antonio, en las que el denominado Socialismo ha perdido el norte y la gracia de atraer a su gente. Lo peor será que no veo futuro alguno de que esto vaya a cambiar, al menos, a corto plazo. ?Que tendrá que pasar para que se abran las puertas a la esperanza?
ResponderEliminarSigo pensando, Bucan, que lo de las derechas y las izquierdas es un resto morfológico del pasado. Yo creo en equipos de gestión, lo mismo que que se hace en el mundo empresarial y/o el profesional. Yo propongo una forma de actuar y tu me votas y lo que haces es votarme porque crees en mi capacidad de gestión. El Socialismo no existe, es decir, claro que existe, pero nadie lo practica desde hace mas de cincuenta años. Se apropian de las ideas, las convierten en banderas, en canciones y en prosas que enaltecen los sentimientos del alma, pero no llenan la despensa ni organizan la máquina productiva. LLenan la sociedad de subvencionados, pobres de remate, no se prima la productividad y se tiende a igualar al que se esfuerza y al que no. Lo que se llama la derecha, mantiene un criterio mas pragmático en el sentido de que tanto haces tanto vales, si trabajas y/o te las ingenias mas que el de al lado, tendrás mayor recompensa. No hay subvenciones y se tiende a proteger al que crea empleo por encima del que solo pide derechos. ¿Cual es mejor?
ResponderEliminarNacidos de la misma madre y siendo igual de ricos o de pobres, dos hermanos salieron votantes acérrimos de los del sector rojo, uno, y del sector azul el otro. ¿Que les sucedió para que ambos mantuvieran eternamente un voto tan dispar? ¿A que no te lo imaginas? No lo sabes, pues resulta que yo tampoco.
Entiendo que sigas siendo pesimista, amigo Suso, pero yo sigo creyendo que este modo de organizar nuestra vida política deberá cambiar y no bastará con que solo lo digamos, quizás haya que hacer algo y, poco a poco, ya verás, algo se mueve, se está moviendo, no se donde, pero se está moviendo ¿Y sabes por qué? Porque o mejora o lo que viene es el caos.
ResponderEliminarPor bien de la cosa "democrática", mejor será que se renueven más pronto que tarde, aunque yo tambien tengo mis dudas razonables.
ResponderEliminarYo también tengo dudas, argy, pero mi actitud es la del buen náufrago perdido en el mar, ya sabes: "no me ahogaré, no quiero ahogarme".
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