Aprendiendo a no intentar convencer a nadie

Arcimboldo. Está aquí porque dicen tengo cierto parecido con sus modelos

27 febrero 2012

No me despidieron, no hay manera, hago todo lo posible pero no me “despachan”. Había ciertas sospechas de trabajos mal terminados y habrá que hacer lo que sea para recuperarlos antes de eso. Ese es el problema por el que tendré que seguir al pie del cañón durante algún tiempo. Si, en una mañana llena de emociones, donde acabas entendiendo que las siglas del Partido Socialista Andaluz quieren decir algo más que un inventado idealismo de la progresía andaluza, donde los flujos urinarios, las nosequemetrías y los encallecimientos uretrales, empiezan a formar parte de tu siempre animada y entretenida vida, ahí, en ese punto es cuando empiezas a comprender que te gusta casi todo lo que ves, lo que bebes, lo que comes y hasta lo que tocas. Es una nueva sensación, algo cachonda, lo comprendo y hasta tiene su morbo, que queréis que os diga, yo aunque no lo parezca, psssssssssssss, no se lo digáis a nadie, pero, aunque no me acostumbro, me va removiendo nosequé gusanillo remendón en la parte del cardias que “paqué”.

Ayer leí una frase de Saramago, en un Blog amigo, que voy a ver si la instalo en mi bandera de las intenciones de futuro, pues ya me resulta, a veces, algo arduo atender las devoradoras sesiones de los que “siempre tienen que contarte su razón que, curiosamente, siempre es la única”, por una parte, y de los que “les encanta conocerse y de contarte lo suyo aunque vayas mirando el reloj cada diez segundos”, por otra. Hela aquí:

• "He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro".

O sea, si me encontráis en la calle haciendo fotos, en el Bus haciendo fisioterapia, en un semáforo contando los segundos rojos, en un bar tomándome una Cola-Lai o un 80/20 con sacarina y me preguntáis el clásico: “Holaquetal-Comoestás”, debéis saber que responderé siempre; “Bien, muy bien” y luego pediré otra ¿OK?, a mi siempre me ha gustado jugar al siete y medio, pero de esto, psssss, ni palabra a nadie.

enriquetarragófreixes