Saldar la deuda pública … “rezando estoy”

22 febrero 2012

Esta mañana en la cafetulia de hoy, mientras valoraba si realmente estaba yo entendiendo lo que me quería contar un buen amigo catalán, (también muy amante del ladrillo bien puesto), sobre las consecuencias de esta tremenda noticia que se venir y que, según dicen, se aprobará en el Consejo de Ministros del Viernes próximo, donde todo aquél proveedor que sufra una deuda de cualquiera de las Administraciones actuantes podrá cobrarla de inmediato en cualquier banco, simplemente presentando el reconocimiento de la deuda por el organismo deudor. Mira, Enrique, me dice el catalán: “El anuncio del Ejecutivo de que se está ultimando un plan con la banca para saldar toda la deuda pública con proveedores (35.000 millones), "en semanas o meses" no ha sido aprobado pero ya está teniendo sus primeros efectos en algunas de las compañías implicadas”. Yo abro los ojos y no me lo creo, han pasado ya mas de doce horas y sigo en la nube. No sé si creérmelo pues de ser así, en tres semanas esto se reactiva de inmediato. El éxito en las subastas de la deuda pública a plazo parece que han animado al Gobierno a ello. De locos, si, mientras las agencias que se autoproclaman como la voz de los mercados nos ponen en el sótano de la tabla de las dudas, el verdadero mercado se nos come la deuda con intereses increíblemente bajos.

Mi amigo, prejubilado al 50%, a sus 63 todavía aspira a volver a las mañanas al sol sobre un forjado, a contratar yeseros y a perderse en esos interminables, sanos y saludables desayunos en el bar frente a la obra. ¿Un ingenuo? – No, quizás solo sea un idealista al que le han quitado lo único que sabe hacer, por eso cuando le he dicho: “¿Tú crees que lo aprobarán, Perico"?”, él me ha contestado: “Rezando estoy”. Y yo, sin poderlo evitar, sigo pensando que la crisis, la que sufrimos, no es solo económica, ¿Verdad Perico?

Bien, pensando en nosequé cosa, me he puesto este vídeo que hoy me ha regalado Marga y en ello estoy y en ello sigo, loco.

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enriquetarragófreixes