Sientes que la vida pasa por las venas de la razón, por las nueces del sexo y hasta por las pantuflas de la ignorancia de aquello que nunca habías hecho el mas mínimo caso. Sientes la alegría, la dicha y una cierta parte de dolor por haberte perdido una importante de tu vida con aquel enano que, seguramente, quería tenerla mas compartida conmigo y nunca pudo y nunca se quejó de ello. Mi lucha estaba en conseguir, precisamente, lo que ahora tengo, estoy casi seguro que valió la pena, quizás hubo de más, no lo sé, ni lo sabré nunca, pero ahora y entonces luché por ello. Una querida compañera me hizo parar a tiempo, justo para verlo, para disfrutarlo, quizás debiera haberlo hecho antes, no sé, pero estoy en la recuperación sensual y emocional del tiempo perdido. Hoy mismo le decía a ella: “Déjame que te haga el café todos los días que me quedan de vida, tú lo hiciste durante cuarenta años, ahora es justo que me toque a mi”. Pero mientras tanto, mi querido y único sucesor me adornó el fin de semana con esta creación que aún no he asimilado muy bien.
Un abrazo a todos y, ah, no hace falta que os deis prisa en haceros viejos como parece os habéis empeñado todos en ello, eso con suerte ya llegará, pero tampoco tengáis miedo a serlo, es la mejor etapa de la vida, sin duda alguna, no temáis, si queréis os hago un mapa de la cita, no tenéis mas que llamarme y os lo preparo.
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