01 julio 2012
Me decía esta madrugada, Leonor, que ha llegado el momento del apagón. Ella lo dice porque desde hoy dice que dejará de tomar medicamento alguno pues no está dispuesta a pagar nada por ellos, que no hay derecho, que tras una vida dedicada al trabajo, (maestra nacional hasta los 70), cotizando como la que mas, pues tenía cierto cargo, ahora le dicen que todo lo que pagó no le sirve para no tener que pagar el 10% de los medicamentos que le pedirán en la farmacia y que. según ella, es un pico. Por otra parte, Juana, la vecina de Pepe, el exsindicalista jubilado y con hijo a su recargo desde que el amor paternal de su niño le inundó sus sentimientos y sus necesidades, resulta que la chica que le hacía, a Juana, el apoyo en ayuda a la falta de dependencia, se le ha despedido pues le han dicho que ya no le van a pagar más a partir de septiembre, que no hay dinero y que pronto dejarán de pagarle, por lo que la chica se ha ido a su pueblo a asuntos de mejor cobrar.
Arturo que parecía tranquilo esta madrugada, se ha levantado de la mesa cafetera antes que nadie, hoy, y al despedirse nos dice con un tono lacónico y mortuorio: “Se han vuelto locos, la están tomando con los viejos, con los que hemos hecho posible que ellos hayan vivido como nunca y que solo su insensatez, sus corruptelas y su mala sangre, han conseguido vaciar las arcas de nuestra economía, si, la que nosotros forjamos. Son unos hijos de mala madre”
Y el caso es que, al marcharse, cada uno ha ido diciendo algo parecido a lo que ha farfullado Arturo y lo peor, como dice la Loli, es que nadie haga nada. Como corderos dejamos que nos lleven al matadero sin que nadie pida explicaciones a sus desmanes, sin que nadie ponga coto a sus gastos incontrolados en televisiones públicas, asesores nombrados a dedo por doquier y a amiguitos colocados a bancarios con indemnizaciones por despido millonarias, sin que nadie se queje. La definición de hijo de mala madre se queda corta para nombrarles, ese es el acuerdo incruento de hoy, de todos, pero ….. ¿Esto se quedará así, sin mas remedio? – Intentando encontrar en mi memoria aquellos modelos de lucha juvenil de los 60, recordaré que, al menos entonces, sabíamos denunciar la injusticia y hasta luchar contra ella. ¿Qué ha sido de nuestra conciencia? - Dios mío, cuanta mediocridad - ¿En qué nos hemos convertido?
Bueno, una buena reducha y a esperar a los enanos, alegría, que son dos días, esa es la nueva fórmula de vida, vivir como un tentetieso.
