05 septiembre 2012
No se si os habrá pasado alguna vez, pero a mi ya son varias las veces que puedo contarlo. Me refiero a que de un modo ingobernable, a veces, suceden cosas ante las que no somos capaces de aportar explicación alguna sobre ellas.
Paseaba esta mañana por uno de mis lares favoritos y no se como se ha producido pero por un momento he notado que el mundo de mi alrededor se paraba, se quedaba quieto mientras una cariñosa y retumbante voz me decía: “Enrique; Saliste”. Me lo ha dicho hasta tres veces. Al instante, todo a mi alrededor se ha puesto en marcha, como si nada de lo que aquí relato haya sucedido. Solo me ha parecido ver una luz en el cielo que desaparecía a una velocidad de vértigo, dejando tras de si una larga y fina estela.
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Me alegro mucho de que hayas salido Enric......erá muy necesario. Por ello te ruego que en los próximos 50 años, año arriba, año abajo, no dejes de hacerlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Si, amigo Antonio, emocionante este camino si que lo es y mucho. Aun quedan un par de curvas cercanas pero el balance, DM, es positivo. Mil gracias amigo, tus comentarios son un estimulo
Eliminar"Te quedaste Enrique...", y es que amigo mio, eso de seguir la luz no es bueno, de momento y hasta nueva orden, sólo sigue las luces que tú enciendas!!!
ResponderEliminarClaro, Yolanda y, además, si tomas otro carajillo puedes darte con una farola. Gracias, amiga. +++++++++++++
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