San Francisco – Alicante
Los veo andar por Soto, en la acera de la Caixa, ella se agachaba a menudo y recogía algo del suelo, él tiraba de un carrito parecido al de la compra. Iban bien vestidos, delgados, eso si, muy delgados, apenas miraban a nadie – “¿Sabes lo que hacen, Enrique?” – Y lo que estaban haciendo era coger colillas del suelo y las ponían en una bolsa de Rebajas del Corty – “Los deshacen y luego los cambian por comida en el gueto”, nos dice un paseante muy viejo, muy viejo, que nos ha visto observarles. “Así están las cosas”
Y yo y mi supuesta desdicha, nos hemos ido calle arriba en busca de un refugio moral. Cuando he llegado a casa, me he abrazado a ella un buen rato. “¿Te pasa algo, Enrique?” – No, cariño, no me pasa nada, esa es mi alegría.
Esa es la sinfonia que nos ponen sin quererlo amigo.....yo tambien voy a darle un abrazo a mis chicas cuando lleguen! Y otro virtual a tí amigo!
ResponderEliminarGracias Antonio, se agradece.
EliminarTienes ese toque alegre y positivo en toda situación.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, hay que dar gracias.
Eso intento, amiga Candela. Un abrazo.
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