lunes, 21 de enero de 2013

No sé, Loli, a la gente, en general, nos gusta hablar. Escuchar es otra cosa


21 enero 2013


Un maestro de la informática, quiero decir de los que da clases en la Universidad, me ha parado justo al entrar a mi segundo ataque al café diario y, mostrándose como lo que es, es decir, como un maestro de lo que él se cree serlo, me dice:
Enrique, has de cambiar el contenido de esos coñazos que escribes en tu Blog. Te pasas, deberías saber que todo contenido que se publica en internet y que pasa de doce líneas, no lo lee nadie. Además, debes ser más concreto. Casi nunca cuentas nada que se parezca a algo tangible, coño. Juegas a ser escritor y tú de lo que sabes es de ladrillos o eso creo. Cuenta cosas de tus juergas inmobiliarias y deja tranquila el alma y el sentido de tus lectores que, aunque veo que no tienes malas cifras de audiencia, seguro que la misma corresponde mas a amigos que quieren saber de ti que al propio interés que puedan mostrar tus escritos. Enrique, no seas terco, acepta la crítica y hazme caso, dale un giro a tus contenidos virtuales
Antes de ponerme a llorar, aclararé que la opinión de mi amigo el Profe de la UA, la ha dado porque, casi sin querer, yo se la he pedido. No obstante, y a continuación de toda esa conferencia gratuita que me ha dado sobre mis bloguerías, se ha puesto, con dos de Carlos III y un café a mi costa, a contarme sus problemas emocionales, familiares y ha concluido con los laborales/profesionales. Cuarenta y cinco minutos en los que yo he estado escuchando sin poder meter baza alguna, pero al final de su charla y cuando ya él creía que se iba a marchar de rositas, me despide con un: “Bueno, yo te veo muy bien y ¿tú como me ves a mí?” 

– He hecho una pausa, como tomando carrerilla, y le he dicho: “Querido XXX, me encanta que me hagas esa pregunta, claro, pero si pudiera darte algún consejo te diría que dejes las clases de informática y te pongas a escribir novelas” – Se ha callado y en un seco y ágil trago, ha culminado su mañana cafetera/copera conmigo y con cara algo sombría se ha despedido con un áspero ... “Enrique, cuando tengas ganas de marcha, avísame, pero para esto no. No me gusta que me llamen rollero” – La Loli, que está en todo, me ha dicho: “Enrique ¿se ha enfadado tu amigo?” – Y yo, cual un Rajoy cualquiera, le he dicho … “No sé, Loli, a la gente, en general, nos gusta hablar. Escuchar es otra cosa ¿verdad?


 


4 comentarios:

  1. Hola Enrique; ¡Ni puto Caso! por lo que dices no tiene ni idea de los motivos que tienes para escribir. Un escrito de los tuyos no lo puedes reducir a meras estadísticas. Lo que si veo que él te tiene envidia jajajaja. Seguro que tiene un blog y no lo lee nadie.
    A mi particularmente me gusta leerte, trasmites muy bien la cotidianidad y los sentimientos del común de los mortales con los que me identifico.
    Una abrazo amigo.

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    1. Gracias amigo Teo. Fue un desahogo y tu nota una botella de oxígeno. Mil gracias.

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  2. A mi me gusta tu blog, es todo un Diario de la A a la Z, y mucho de los textos me hacen sonreír.

    Buenas noches querido amigo.

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    1. Gracias, Eva. Me alegra y anima, saber tu opinión.

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