Siempre pienso que cuando te dicen algo que suena bien, como aquello tan traído y llevado de: “Qué suerte tienes, Enrique, de vivir junto al mar”, por ejemplo, pienso, sin decirlo, que nadie debiera vivir donde no quiera hacerlo, claro que una cosa es querer y, a lo peor, otra es poder. Yo, por culpa de mi querida profesión ladrillera he tenido que viajar mucho, unas veces con familia y otras completamente solo, por eso siempre me he sentido de aquí o de allí, sin preocuparme otras inmersiones sociales, y con cierta facilidad me he acomodado, muy rápidamente, a las costumbres del lugar donde me ha tocado estar, vivir o parecido a ello. Ahora, cuando parece que el sol siempre sale por el mar para mi, cada vez entiendo menos esa frase que antes he colocado en negrita, mas arriba. Vivo donde quiero vivir pero, seguramente, me acomodaría a cualquier lugar donde hubiera dejado mis raíces, que ya lo son en varios de los oasis nacionales peninsulares e insulares, por tanto, amprándome en aquello de que solo se es feliz si se quiere y si te dejan yo le he añadido, siempre, que lo mas importante es que cualquier Paraíso lo es si estás en compañía de quien quieres estar. No hay lugar ferozmente horribilis, todos los lugares del mundo son verdaderos oasis para quien quiera entenderlo así, si acaso, aceptaré como salida a esta, ya, demasiado larga bloquería, que podremos entender que la especie humana, manifestando su siempre renovada estupidez, siempre aspira y suspira por lo que no se tiene aunque lo cierto es que nunca hay nada mas querido que lo que se ha perdido.
“La gente del mar quiere la montaña y la de la montaña prefiere la Playa” – Esta frase la pronunció un conocido Ministro de mi infancia franquista, un claro e ilustrado futurista, que fue titular de Turismo, que luego, curiosamente, fue un demócrata empedernido y refundador de esta nueva era democrática de nuestra Spain. Ya veis, a lo mejor es que lo llevamos o lo llevan, en los genes.
*: Yo nací en la Barceloneta
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Siempre es todo relativo, tienes razón en todo, donde vivas tienes que ser feliz porque si es un infierno para tí buscarás una solución. Yo paso muchos fines de semana en San Juan playa, vacaciones escolares de Navidad y Pascua y todo el verano, por mi viviría allí pero tendría que valerme económi
ResponderEliminarcamente con mi pintura, así Toni "sólo" tendría que trabajar en su trabajo fijo , a turnos, no tendría que hacer horas en otro sitio y sólo se desplazaría a Villena dos veces por semana. De momento esto es una utopía, mi vida seguirá igual y yo seguiré siendo feliz con mi familia, y mi relativa libertad.Un abrazo.
Esa es una gran apuesta, Ana. Enhorabuena y, ah, un honor verte por aquí.
EliminarSin duda vivimos en un lugar privilegiado, lástima que la ciudad esté abandonada a su suerte desde hace tiempo por motivos que tu y yo sabemos......Por cierto, cada vez se escucha con más fuerza lo del partido politico alternativo de la Sra. Alcaldesa.
ResponderEliminarA lo mejor, amigo Antonio, es que se piensa afiliar al de Camuñas que, por cierto, en la cosa dogmática, pinta fenomenalmente bien, es decir, yo estoy OK en todo
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