Compartir un café y un buen rato de charla con uno de esos viejos amigos de la política del hace poco, es, siempre, como tomarse un comprimido de nostalgia y otro de eso de de volver al pasado en forma de película retrospectiva y desde la altura de miras que da tener cierta edad.
“Nada que ocultar, pero la eficacia que aplicábamos a la gestión, amigo Enrique, no tiene nada que ver con lo que estos han hecho de la política. Una cosa es sortear el trámite administrativo para beneficio y eficacia de la gestión y otra es aplicarla en beneficio propio o, lo que todos dicen, esquivamente, en beneficio de las arcas del partido”.
“Nada que ocultar, pero la eficacia que aplicábamos a la gestión, amigo Enrique, no tiene nada que ver con lo que estos han hecho de la política. Una cosa es sortear el trámite administrativo para beneficio y eficacia de la gestión y otra es aplicarla en beneficio propio o, lo que todos dicen, esquivamente, en beneficio de las arcas del partido”.
No, siempre, es bueno volver al pasado, pero hay tiempos, más o menos, cercanos, que, ojalá, nunca hubieran existido.
Cierto.
ResponderEliminarUn abrazo Enrique
Un abrazo-e, Eva.
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