Chuletas de papel (¿Eso qué é lo que é?)

Chuleta Curso API-1993

31 octubre 2013

Ayer, curiosamente, me tocó dar explicación sobre el término mas antiguo que siempre ha vivido entre pupitres: Chuletas, si, las que se usan para resumir temas de estudio en un papel de reducido tamaño. Son las que el estudiante pretende llevarse al examen y alimentarse de ellas sin ser descubierto.

Cuando se pronuncia esa palabra, chuletas, a los más acostumbrados a una vida sin precauciones se les abre la boca,  su estómago empieza a rugir y la imaginación los traslada frente a una Weber humeante y de ahí al éxtasis, pero no es eso lo que hoy me ha llevado a tener que hablar de ellas, no, se trata de evocar historias del pasado en las que, siendo un feliz universitario, alguien me enseñó el verdadero sentido y significado, de la palabra …

Fue él, mi profesor de Legislación, en primero, el que nos explicó en clase, ante las constantes manifestaciones de dolor de la mayoría de sufridos alumnos amantes de un futuro en el mundo del ladrillo, para los que el de las leyes era un tocho de difícil comprensión. Nos contó que nada como hacer chuletas para aprenderse un tema a la perfección. Mantenía él, el profe más cachondo que jamás haya conocido Escuela Técnica alguna, que haciendo chuletas se tenía que hacer, primero, un enorme esfuerzo para conseguir sintetizar un tema en tan diminuto espacio y, segundo, para conseguir tal síntesis era imprescindible haberse aprendido el tema extraordinariamente bien de tal modo que si lo hacíamos así, nunca nos haría falta usarlas salvo esos nerviosos diez minutos antes de un examen que siempre alteran la salud y las glándulas sudoríparas de los estudiantes ante él. Yo así lo hice, siempre, y nunca las usé y, ah, si lo hice alguna vez, juro que eso quedará conmigo hasta el día de las apologías sin que nadie lo sepa jamás.

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