01 octubre 2013
Hace pocos días me invitaron a un concurso de baile y, junto a mi amigo, el Alcalde de Benimousine, nos tocó decidir sobre las actuaciones de algunos de los concursantes. Bailar es algo sorprendentemente benigno. Pocas gentes lo practicaban, pero hoy en día hay, al parecer, una verdadera troupe de personal que le ponen alma, tiempo y dinero para aprender a hacerlo. Activa la circulación de la sangre, se aprende disciplina plástica y, especialmente se pasa bien, muy bien. Hay quien, de los que lo practican, que hubieran acabado ese relato de bondades con un … “y se suda mucho haciéndolo”. Música, talento, arte, deporte, un juego de coordinación que nos hace mejores y por ello, quizás, todos debiéramos practicarlo y, ah, no hay edad para ello. Os dejo aquí un vídeo de los ganadores del concurso que como podréis comprender, son todos amateurs.
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