27 noviembre 2013
A veces buscamos el sentido de la vida en necesidades de valor equivocado y el caso es que aún y sabiéndolo tendemos a seguirnos equivocando y no damos con él. Id con cuidado, yo casi me lo pierdo.
Enviado de Samsung Mobile Note II
todos los dias nos perdemos un poquito , seguramente el que es mas feliz es el que se pierde menos.
ResponderEliminarASÍ ES, AMIGO DAVID, ASÍ ES.
EliminarImportantísimo pensar cuál es para nosotros nuestro sentido, qué es lo que realmente nos importa. Yo no te creas que lo descubrí hace mucho, pero sí que al darme cuenta soy mucho más feliz.
ResponderEliminarBuena reflexión Enrique.
Un beso grande
Gracias, Eva, estoy contigo y, ah, como he dicho, yo casi me lo pierdo.
EliminarEnrique, no, tú no puedes perder nada. Para que perdieses tú el sentido de la vida tendríamos que perder todos, repito, todos, lo que día a día nos has enseñado: la lucha contra las adversidades que nos fortalece. Esto, como puedes comprender, Enrique, es algo imposible porque lo mamamos de ti, de tus textos y de tus pensamientos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querido amigo Enrique y ya sabes: "Alea jacta est"... como decía San Agustín.,,
Eso es, Alea jacta est, amigo Campillo. Gracias por tus siempre ilustres comentarios. ya hay quien me dice que este modesto Blog ha mejorado desde que has vuelto tú a hacer los comentarios. hay quien los espera. feliz noche, amigo.
Eliminar¡Cognio, Enrique! No me adules que sabes que te quiero en todas circunstancias...
EliminarUn abrazo.
Es inevitable, amigo Campillo. Un abrazo-e.
EliminarRecuerda, el sentido o secreto de eso que llaman vida no es otro que VIVIRLA!
ResponderEliminarTambién estoy de acuerdo contigo, argy, pero ya sabes, como tú bien dices, hay que ir con cuidado y no perdérsela.
EliminarLa frase de este post deberíamos tenerla impresa en el espejo del cuarto de baño. Un saludo,
ResponderEliminarGracias, mimarzgz, me he puesto colorado. Feliz noche.
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