viernes, 17 de enero de 2014

¿Qué pasa con tus omóplatos?


17 enero 2014

Mueves la cabeza hacia un lado, luego hacia el otro y casi lo consigues. Rascarme la espalda, arriba, en la paletilla, imposible, pero lo que menos me gusta es que ya no puedo hacer como Raphael, no, no puedo colocar bombillas en las lámparas del techo, ni bajar el chaquetón del colgador. Hace muchos años una vendedora de viajes en mi tienda querida de Arrecife, (Lanzarote), me decía siempre: ¿Enrique, qué pasa con tus omóplatos? – Ella no lo sabía, yo, entonces, tampoco. La vida, según yo la veo,  sucede lo mismo que en los estudios de viabilidad de cualquier negocio, está llena de Pros y de Contras, los valoras y decides que hacer.


N: Una de las primeras consecuencias de la DFEH es que muestra en sus dolientes un adelantamiento de las escápulas u omóplatos hasta dificultar determinados movimientos de los brazos hacia los lados y, especialmente, hacia arriba..






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