01 abril 2014
Hay formas y formas de acometer el carnaval. En Holanda lo celebran así, en bicicleta.
..
“Y me permito hacerles un ruego: si en algún momento tropiezan con una historia, o con alguna de las criaturas que transmiten mi libros, por favor créanselos. Créanselos porque me las he inventado”. (Final del discurso de Ana María Matute al recibir el Premio Cervantes 2010)
Bonito de ver, algo incomodo para practicar......................
ResponderEliminarA un prostatico empedernido cono yo, me duele solo verlos, amigo argy. Ahora bien, las bicicletas son una maravilla.
Eliminar¡Esto es un carnaval y no esos trajes llenos de lentejuelas! ¡Vaya concepción de los disfraces la de los holandeses! Si proponemos unos disfraces como estos en nuestra querida España Caní... nos mandan a rezar con Rouco ciento cincuenta mil jaculatorias, por si acaso provocamos otra guerra civil...
ResponderEliminarUn abrazo, Enrique.
No sé, amigo Campillo, hay festivales por aquí que sin tanto bombo muestran el mismo pelaje en su más concreto sentido de la expresión. Lo de los holandeses, todo un arte, qué pinturas, qué bicicletas. Arte puro, amigo, aquí no podrían prohibirlo, nosotros somos diferentes, nosotros los mandábamos limpiar.
Eliminar