19 abril 2014
Cuando era un niño me enseñaron que equivocarse, haciendo las cosas mal, siempre, tenía consecuencias. En la conferencia de anoche, cuando lo contaba, un chaval de unos 40 se levantó y me dijo: “¿Estás seguro de eso, Enrique?. Eso sería en tu tiempo, cuando te lo contaba tu abuelo, hoy es, casi, un mérito. Políticos corruptos, jueces, curas pederastas, parejas infieles, fiscales, Banqueros, Constructores … ¿Estás seguro, Enrique, de que en ellos están teniendo consecuencias sus actos?”
Sí Enrique, hoy no tiene consecuencias casi nada.
ResponderEliminarEnrique, ese chico tiene razón .Actualmente equivocarse, o mejor, no hacer las cosas bien no tiene consecuencias. Lo vemos cada día y lo aprenden nuestro jóvenes para desgracia de ellos y nuestra.
ResponderEliminarUn besote.