05 mayo 2014
Le acabo de contar a un amigo de La Huerta que quedarse aislado no es, nunca, un problema, es, tan solo, una consecuencia.
Enviado de Samsung Mobile Note III
“Y me permito hacerles un ruego: si en algún momento tropiezan con una historia, o con alguna de las criaturas que transmiten mi libros, por favor créanselos. Créanselos porque me las he inventado”. (Final del discurso de Ana María Matute al recibir el Premio Cervantes 2010)
Recogemos lo que sembramos. Dicen. Creo creer que no siempre es así, quizás, tal vez sea esas consecuencias que llegan.
ResponderEliminarUn beso, querido Enrique.
HAY QUIEN DICE, TAMBIÉN, AMIGA EVA, QUE EL DESTINO ESTÁ ESCRITO.
EliminarFELIZ LUNES
Bueno, depende de la huerta que estemos hablando.
ResponderEliminarTracy: Mi amigo de la Huerta, de cualquier huerta, es solo un hombre que nunca ha querido, ni ha sabido, tener amigos y los poco que ha tenido los ha perdido. No tiene hijos porque nunca se casó y, además, ... bueno, hay muchos además. En sucaso, con toda seguridad, es una consecuencia.
EliminarSospecho que te habrá entendido perfectamente, tanto si el ejemplo es el de la fotografía como si no lo es pero se le parece.
ResponderEliminarUn abrazo, Enrique.
Si, maestro Campillo, me ha entendido y su respuesta, (siempre es la misma), es: "Que quieres, Enrique, yo soy así" - Siempre me asustó, mas que la muerte, que ya es decir, la vehemencia de la ignorancia, amigo. la foto, nada que ver con el asunto, salvo el que es un edificio que se ha quedado como mi amigo, aislado. Un viejo y denostado edificio maltratado por un urbanismo salvaje e interesado, Una pena.y una vergüenza.
EliminarNo importan los problemas, importa la solución (Calamaro dixit)
ResponderEliminarEso es, amigo argy, pero no la quiere, ni se la sabemos dar. Un gran problema que, a su edad, ya no sé si tiene solución alguna.
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