sábado, 24 de mayo de 2014

Anteojeras para un suicidio



24 mayo 2014


Buscar entre las cenizas de una vida  lo que hiciste bien o mal, es, además de inútil, muy cruel. Tratar de alcanzar el horizonte o leer ese libro en el que el personaje desde la página dos intenta suicidare y lo sigue haciendo durante las próximas trescientas, suele ser utópico, en un caso, y tremendamente lacerante, en el otro. Si echas la vista atrás y te dejaran hacerlo, posiblemente, intentarías cambiar un par de cosas o alguna más, seguro, pero lo que nadie podría asegurarte es que todo hubiera sido diferente, es decir, tampoco podrías saber si eso hubiera sido para un mejor final u otro peor. A los animales de arreo, se les pone unas anteojeras para que no puedan mirar más que al frente y así ni distraerse, ni equivocar el camino. A los que llamamos especie racional, de una u otra forma, nos acaban poniendo esas anteojeras, casi, desde que nacemos. “Esto no se dice, esto no se toca, esto no se hace”. Juana, la lagartija de los cielos del eterno sueño, al oír mis palabras, me preguntó: ¿Esas anteojeras nos las ponen para que no equivoquemos el camino y seamos fieles servidores del sistema o lo hacen para que no acabemos suicidándonos, Rey que gobierna mis delirios? – No, lagartija, éste que Reina en tu locura, solo quiere decirte que no te condenes ahora por no habértelas sabido quitar al principio de tu sueño, no, no lo hagas, tampoco nadie lo hará, solo habrás tenido una vida gris para una muerte gris – Y lagartija, en un acto reflejo, se quitó las anteojeras y se suicidó.

8 comentarios:

  1. La anteojeras hay quienes se encargan de no quitárnoslas, les interesa porque les facilita la manipulación.

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  2. Si, Tracy, por eso lagartija, cuando lo vio claro, se suicidó. Había perdido su vida por nada.

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  3. En ocasiones, es necesario un suceso importante en tu vida que te haga ver más allá de esas anteojeras. UN acontecimiento que te abra los ojos y permita ver que la vida son dos días y uno lo pasamos durmiendo. La vida es para vivirla y ser feliz, no todas las normas son buenas ni es bueno dejar que nos las impongan. Vive y deja...es bueno tener qué contar a San Pedro.
    Un besote.

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    1. Otro besote para ti, detalles y, ah, no pienso seguir a Lagartija, al menos a corto plazo.
      Un abrazo-e.

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  4. Qué importante aportación a los posibles sentimientos que nos provocan a lo largo de la vida, Enrique. Tu complejo y excelente pensamiento y diálogo se debe releer, ir añadiéndole en cada momento adecuado vivencias de una larga vida que ha evolucionado con la sociedad y tendremos un largo tiempo de pensamiento personal tan rico en matices como sugieres con tu preciosa alegoría. Excelente, Enrique, excelente.

    Un gran abrazo, querido amigo.

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    1. Casi, sí, casi, me has emocionado, amigo Campillo, pero colorado ... como un tomate. Gracias, amigo.

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  5. Hoy Benedetti contesta por mi una vez más....................¡Si uno conociera lo que tiene, con tanta claridad como conoce lo que le falta! Pues eso amigo, eso es lo que le pasa a mucha gente!

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    1. No conocía la frase, amigo argy. Gracias. Una frase genial.

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