17 mayo 2014
Arte, belleza, sensibilidad, mujer, progresía y falsos interpretes de lo bello. Ese sería o serían, el criterio y los conceptos que se usan para esa extraña calificación que hace la mayoría de los valedores y jueces, del arte en todas sus expresiones más tangibles, olvidándonos, al menos hoy, de las ocultas. Llevo varios días preguntándome que valor tendrían los cuadros de Tapies o de Miró, por ejemplo, si no tuvieran firma ¿? ¿Serían sus obras olvidadas per se o inventarían los sabios del arte nuevos artistas que nos fascinasen con sus representaciones, aparentemente ininteligibles?
Estudiar la historia del arte, hasta llegar a nuestros tiempos, tiene una obligada parada en hacerse bastantes preguntas sobre cual es el criterio que lo debe valorar y el que lo valora. Ya sé que esa es la clásica pregunta del humanoide estudiante de ciencias, que tiende a desconsiderar, despectivamente, la capacidad valorativa del que la hace por la progresía o los sabios que sí saben hacerlo, pero no puedo evitarlo, siempre tengo o tenía, la impresión que me toman o tomaban el pelo. Ahora desde que me he puesto a estudiarlos y, especialmente, a conocerlos, oh, dios mío, entonces es cuando he empezado a dudar.
Hoy hemos coincidido en la temática de nuestra entrada , una feliz coincidencia.
ResponderEliminarPura Telepatía, Tracy
EliminarSimplemente déjate llevar por tu gusto.
ResponderEliminarGracias, María Luisa, ye haré caso, como no.
EliminarYo debe ser que no tengo sensibilidad o aquel tercer ojo (como el tal Lobsang Rampa), porque mira que me cuesta entender a estos artistasos (como diría EKK).
ResponderEliminarEntonces, amigo argy ... ¿Dudas sobre la interpretación que hacen del arte los sabios de la cosa? - Bien, esperemos que eso no sea delito.
EliminarUn abrazo, amigo.