10 mayo 2014
Solo un vídeo de chavales. Procuro verlo a menudo para que no se me olvidé que algún día yo también fui niño.
“Y me permito hacerles un ruego: si en algún momento tropiezan con una historia, o con alguna de las criaturas que transmiten mi libros, por favor créanselos. Créanselos porque me las he inventado”. (Final del discurso de Ana María Matute al recibir el Premio Cervantes 2010)
Este es un lugar que está ubicado detrás del ojo que oculta la maldad, las guerras, la política y las malas gestas humanas, aquí solo se escribe sobre salud, clima y sobre los sentimientos que alimentan nuestras ganas de vivir
No se olvida, pero de cualquier forma, no es mala medida esa.
ResponderEliminarRecordar la infancia es tan inevitable como la misma muerte, Tracy. Hay momentos en que no me gusta olvidar que un día fui niño.
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