29 junio 2014
Se trata de no escupir a nadie, no tirarse pedos en la soledad de un cine o de no manchar la taza del inodoro cuando la próstata te obliga a desbeber sin control. Nada está prohibido, dicen, ni nada está permitido, eso es peor, pero lo cierto, sin duda, es que no nos morimos, no, no queremos hacerlo, nos mueren y eso pasa sin que podamos hacer nada para impedirlo, por eso, sin pensarlo y con perdón, yo, ya, me tiro los pedos donde me vienen.
Id por la sombra, los helados y los bombones, al sol, se derriten.
Mas que genial
ResponderEliminarYo camino por la sombra aunque el sol caliente me gusta
lo tomo sin nada en el balcon de mi loft
Interesante, sugerente y ... perverso, Mucha. Un abrazo.
EliminarEnric, hay momentos en la vida en que da gusto poder hacer o decir lo que a uno le viene en gana sin reparar en nada ni nadie,,,,,,,es como acostumbrarse a decir no cuando es no (García Márquez dixit), sin remordimientos, es una maravilla sin duda.
ResponderEliminarGenial, amigo Antonio. La frase de GGM no la conocía pero ... me encanta, es exactamente lo que pienso y aquí he querido reflejar.
EliminarFeliz semana, a pesar de ellos, claro, de los otros.