Pintura de Lu Cong
29 julio 2014
La notaba triste, con los ojos perdidos en algún lugar que solo ella sabría encontrar. Parecía como si no quisiera hablarme, me paraba y ella, aunque también lo hacía, me miraba haciendo un pequeño giro de cabeza y sin volverse, estaba esperándome, siempre lo hacía. Alguna vez dejé de verla, y pensé que jamás volvería a verla y sucedió en medio de un sueño más profundo que el de otras veces, voces de ánimo, gente vestida de verde con máscara en boca que andaban sonriéndome, me hicieron volver en si, pero ella estaba allí, nunca me dejó. Y así estuve dándoles vueltas y vueltas a la situación para poder entender por qué no me hablaba pues era como si quisiera contarme algo que no me iba a gustar … De pronto un brusco cambio de sentido me hizo abrir los ojos mientras escuchaba: Cariño, ¿Me hablas? – Me di cuenta que le hablaba a las dos, a Ella y a la Vida y así se lo dije … a las dos y ninguna me contestó.
Le hablabas ? La vida suele entender un poco tarde ...es un poco retrazada...como yo, jaja Se me exprimieron las pocas neuronas..Buenisimo el texto.Buenas noches.
ResponderEliminarGracias, Idolidia, querida poetisa. Solo son pasajes de mi imaginación ... o no, no lo sé.
EliminarSaluditos.
Otro 10 a la butxaca!!! Cada dia escribes mejor Enric,,,,,,,,no dejes de hablarles a ellas ni de escribirnos a nosotros!
ResponderEliminarAntonio, siempre consigues que me sonroje ... pero ... pssss, me gusta que lo hagas.
EliminarUn abrazo, amigo.