08 septiembre 2014 - 2016
Me acerco a Mediamarkt, a eso de las 11 de la mañana, pensando que siendo hora laborable no habría nadie. Me interno en la jungla del mundo del consumo y en la zona de teléfonos móviles y accesorios, veo a un numeroso grupo de muchachos preguntando, valorando y comprando un nuevo smartphone. Si te acercas a curiosear, te das cuenta que su verbo es encendidamente interesante … “(Tío, éste hace fotos de 13 mp y panorámicas de PM) – (Oye tía, este que es chino es enorme y man dicho que va de PM) –(Joé tío, este tiene dos núcleos) – (Yo prefiero los aifon, tía, esperaré que salga uno nuevo, mi viejo no me da más pasta hasta navidad)”. Mientras tanto, al otro lado del pasillo, en la zona de electrodomésticos, un grupo de viejos, (quiero decir gente mayor), pregunta por los frigoríficos, lavadoras y hasta por los lavavajillas, suspirando por uno o todos ellos … “¿Oiga, joven … se puede pagar en tres o cuatro años? – ¿Hay descuento para jubilados?” – “No, déjelo, es muy caro, además, tenemos que guardar porque, tal y como están las cosas, no sabemos que les puede pasar a los niños y a los nietos, claro”.
Por Dios alguno, haceros un favor, nada de pensar en las herencias, ni en las ayudas a hijos o sucedáneos. Vivid la vida, gastaros lo que os hayáis ganado en vuestros más de cuarenta años de trabajo agotador, y adentraros en el mundo de los viajes, cruceros y caprichos corporales que os vengan en gana. No les hacéis ningún favor si les guardáis el pan que no se han ganado. Ya sabéis, lo que no se trabaja o se gana, no se quiere. Hacedme caso, viviréis mejor y, si de verdad os quieren, os lo agradecerán lo mismo o más.
enriquetarragófreixes
Que verdad más grande Enric, otra más. "Ll que no se trabaja o se gana, no se quiere".....
ResponderEliminarEs una frase de mi Padre, argy. Siempre se cumple y un buen consejo para padres modernos.
EliminarOlé, olé, olé... por esta idea puesta en voz alta, tuve yo una discusión con el "pobre" hijo de unas personas trajadoras a morir que nunca descansaron porque tenían un restaurante que debía heredar el niño. El niño dejó a sus ancianos padres trabajar como negros para ir a trabajar a una empresa azulejera. Cierra la empresa tras decenas de ERES. Cinco años sin trabajo y decide hacerse cargo de un restaurante que ya había pasado por varias manos después de la jubilación de los papás y dueños.
ResponderEliminarComentario de mi amiga: "Ya se lo merece el chico, con lo que han trabajado sus padres..."
OOooooh, ya te imaginas mi reacción, verdad?
Un abrazo y cafelito para los dos, chicos.
A mi me lo enseñó mi Padre, censura..., es el tema principal de todas las quejas de mis amigos y de todas las tertulias piscineras que ahora, por cierto, volveremos a llevar a lugares mas sanos y mas tabernarios. No hay día que no vea u oiga un lamento sobre este tipo de situaciones. Creo que todos los viejos tenemos la obligación de llevarnos todo nuestro dinero/esfuerzo a la tumba. Las Herencia no hacen que más que idiotizar a los "afortunados" destrozándoles la vida. No les hacemos un favor y, al parecer, nadie lo entiende.
EliminarEn fin, feliz tarde y, ah, me alegra saber que ya somos tres.