25 octubre 2014
Verás, no es necesario irlo publicando por todas las esquinas, claro que me gustaría ir al Ateneo, al Club de Lectores Perdidos o al Foro de los Ideales Perdidos, claro que sí, pero no estoy hablando de eso, a mi me bastaría con que las conversaciones con la gente de hoy se pudiera hablar de algo que no fuera de lo que sucede en algún bodrio televisivo, de un político corrupto o del juego de las pelotas de oro. A mi me bastaría con que volviera a nuestras charlas de hoy esos olvidados temas de conversación que tanto amparan la inteligencia de los que llamamos racionales. Me gustaría que se hablase de Amor, Belleza, Libertad, Poesía … me gustaría volver a sentirme humano.
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Mi querido amigo Enrique... ¡y a mi! Mientras te leo, tras esta última escapada en la que no he podido hacer fluir la comunicación, escucho el pasaje de la muerte de Sigfrido de El anillo del Nibelungo. ¿Por qué no hablamos de la belleza sentida? ¿De lo que maestros en el saber y la creatividad han puesto a nuestro alcance para placer de nuestro espíritu?
ResponderEliminarUn abrazo, Enrique.
De acuerdo, maestro Campillo: Hablemos de la belleza sentida y de la cretividad? ¿Cómo lo hacemos?
EliminarUn abrazo feliz maestro.
Hoy todo es chismes amigo, eso solo los romanticos lo vivimos besos
ResponderEliminarGracias, Marylin. Prefiero ser romántico ... como tú.
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