Era yo muy jovencito cuando empecé a enterarme de determinadas herejías idiomáticas que se amparaban, casi siempre, en ese lenguaje que los progres y los pijos, utilizan para demostrarnos su estúpida singularidad y eso lo conseguí mientras veía una serie de TV que me pirraba*, que se llamaba “Cita con la muerte” y que protagonizaba mi querido y olvidado, Patrick McGoohan. En esa película, el protagonista que se hacia llamar a John Drake, se presentaba como un agente de la NATO y hasta que mi querido Gila no hizo un chiste sobre el asunto de la NATO y la OTAN, en la que venía a decir que ambas siglas eran lo mismo y que se pronunciaba de una u otra manera dependiendo del lado del Atlántico en el que lo hicieras. Algo que reformó mi modo más purista a la hora de escribir en mi idioma fue un hecho, que caló en mi conciencia idiomática, realizado por mi admirado Ramón Menéndez Pidal, el filólogo e historiador español, que dando una conferencia, ocurriósele pronunciar "Shakespeare" en vez de "shekspir" dado que el castellano y el inglés utilizan un mismo alfabeto, el latino, y no hay necesidad, por tanto, de hacer ninguna transliteración fonética. Como quiera que su 'ignorancia' provocó risas en el auditorio, optó por seguir dando la conferencia en un perfecto inglés hasta el final.
Acabé mi carrera universitaria a los 20 y desde entonces y viendo a la inculta sociedad del poder con que debía enfrentarme a diario, decidí, en un claro acto de rebeldía, aún juvenil, montar mi propia jerga “para dar por cuenta” a todos aquellos espabilados que quería darme lecciones, a diario, de casi todo, y me puse a inventar mi propia jerga, cosa que era bastante graciosa de vivir pues cada vez que soltaba alguno de mis “palabros” ante alguno de ellos, fueran progres, jefes fosilizados o simplemente estúpidos de la incultura, a ninguno se le ocurría preguntar … ¿Y qué es eso que has dicho, niño? y yo, entonces, me los imaginaba, a esos numerosos energúmenos, pasándose la noche entera buscando en su Larousse el palabro de marras del niño.
Bien, vayamos a lo concreto. De tonto sale tontería, pues de Bloguero sale Bloguería. No existe esa palabra, claro, pero es solo una Enriqueherejía idiomática más. Por tanto, unos le llaman post, otros entrada, otros artículo, yo le llamo como me gusta llamarle, le llamo Bloguería … una rebeldía más.
*pirraba: De pirrar, (Enloquecer con gusto) (Enriherejía)
enriquetarragófreixes
A los buenos cafés, Enrique. Cierto, los distintos registros deben usarse en los contextos que los requieran, cuando se entremezclan aparece el fenómeno que comentas. En 3D la cosa se puede ver en según qué casos, pero por estos lares virtuales la cosa alcanza cotas de nivel asombrosas, vamos, en lo que llamas "bloguerías". Y como ya soy viejo en esto del blog, pues he visto un poco de todo. Permite una anécdota personal a este respecto: hace unos años (llevo 6 con el blog) recibí la incursión de ciertos nicks que se metían con la costumbre que tengo de poner algunas cositas en inglés...bueno, esa gente demostró varias cosas, siendo las más notable una pedantería brutal y unas ganas de tocar los cojones realmente graciosa. Hombre, hasta se dedicaron a postear como reacción a lo que yo iba colgando, lo cual me divertía enormemente, amén de tocarles la cresta d vez en cuando, cosa que abandoné rápidamente porque la progresión de las tonterías de este tipo puede ser geométrica y como que no. Bien, el caso se reducía a que el inglés es mi segunda lengua materna (por mi abuela) y suelo utilizarlo muy de vez en cuando, vamos, hasta suelo alterar su gramática correcta si así me parece. Con eso te quiero decir que me creo todo lo que quieras contar de bloguerías varias.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Valaf, parece como si ya me sintiera algo más comprendido y, hasta, perdonado. Yo empecé en Mayo 2007, mis tres Blogs a la vez y también he visto de todo. Lo curioso, no obstante es que aquí, en Blogger, tengo casi mil entradas al día y muy pocos comentarios pero, por contra, en Wordpress, con el mismo contenido, tengo unas 250 entradas al día, (en Tumblr unas 160), pero tengo bastantes comentarios. Como dice un buen amigo ... "Es que lo tuyo es sentencia, Enrique" y será por eso que nadie me dedica muchos comentarios. Yo utilizo Francés y Catalán, como variables idiomáticas y, hasta ahora, salvo en menéame que me llaman de todo los ultras de siempre por escribir conyo, no he tenido mayores porblemas. no obstante, tienes razón, lo mejor es cortar cuando el nivel de discusión se sale de las pautas de la cortesía y/o del debate constructivo.
EliminarFeliz noche del viernes.
Un placer entablar charla amistosa, hombre. Tu respuesta casi me invita a contestar de nuevo, ya me disculpas.
EliminarSobre las plataformas que comentas no tengo experiencia, cierto que alguna vez he comentado a alguien cuyo blog está en Wordpress, y aquí en blogger me he cortado bastante con aquellos que requieren, para ser comentados, un perfil en Google+ (no tengo de eso y no es mi intención tenerlo)
Sobre lo otro que me comentas me vienen también algunas consideraciones, obviamente no pasan de ser percepciones personales, pero a fe que las tengo tras estos años en blogger. Cierto, hay de todo por aquí y al principio, cuando abres el blog, la inocencia (¿candidez?) te hace incluso postear según lo que tú consideras puede agradar a los visitantes. Craso error, aunque de ello me di cuenta al cabo de un par de años, más menos. Yo diría que a la gente le importa muy poco lo que uno pone, salvo algunos pocos que, al final, son los que se quedan en tu página a pesar del cambio de estilo que obedece al paso de los años. Según lo que he ido viendo, aquí prima el intercambio de comentarios; el yo te comento si tú me comentas; el yo te sigo si tú haces lo propio...huelga decir que todo ese mercadeo me parece más falso que un billete de tres euros y aprendí muy pronto a huir de él. También a postear en función de mis gustos, tiempo y ganas...ajeno del todo a la opinión que de ello tengan los que puedan visitar mi blog (obviamente, los que lo hacen siempre son bien recibidos y además con alegría, pero ya no son buscados: hace años que ya no es así. El resultado es la libertad y la tranquilidad que surge cuando uno es fiel a sí mismo) En el contexto que te describo, he llegado incluso a abandonar "grupos literarios" que se demostraron una esclavitud realmente notable y, en muchos casos, con la estructura típica de una secta: si te sales ya no existes para ellos y, consiguientemente, constatas que todo lo que te comentaban en el seno de esos "relatos" no era sino una muestra de obligación, mercadeo y peloteo descarado. Fuera.
Finalmente, y rogando disculpes tanta extensión en mi respuesta, otro de los ítems recurrentes con los que me he topado en este medio ha sido la envidia, me explico: si brillas en tu estado de ánimo (no en cuanto a calidad literaria, que es que no porque aquí todos somos aficionados), también estás muerto. Parece como si lo triste y lúgubre; la depresión, el desamor y casi las ganas de suicidarse sean los valores que más venden en este mundillo tan corrompido de la blogosfera. Al punto es así que no pocos fingen esos estados para conseguir audiencia, y eso me parece insultante si lo pongo en relación a todos aquellos que en realidad lo están pasando muy mal, que haberlos haylos. Es como si una masa muy importante de blogueros deseara ver el reflejo de su propia mediocridad existencial en lo que lee, y si lee alegría, amor y buenas maneras, luz en definitiva, te condenan al ostracismo.
En fin, un fuerte abrazo y disculpa la extensión.
Tu comentario es muy acertado, Valaf. Lo comparto, casi, en su totalidad pero yo rebajaría un poco el nivel de tu decepción sobre lo que representa el intercambio de opiniones vía comentarios en el mundo bloguero. A mi me gusta tanto leer, (de siempre), como ahora escribir. Sigo a 71 blogs y, afortunadamente, solo un 40% de ellos publican artículos a diario. Yo parto de que no espero nada, leo las bloguerías que me gustan y lo que más me cuesta, eso sí, es hacer comentarios, pero siempre lo hago, es una manera de decir ... "Bravo ... estoy aquí, escuchando, leyendo ...". El mundo del Blog, además, parece cruel, muchas veces nadie pasa a verte, pero, entonces, me apoyo en aquello que decía Benet: La calidad literaria es inversamente proporcional al número de lectores.
EliminarTienes razón, el Blog, al menos para mi, tras una vida profesional muy activa, es mi frontón, así lo entiendo y a sí lo uso ... no me importa jugar solo.
Un abrazo-e y gracias por tu sabio comentario.
¿Rebelde con causa? Me temo que sí.
ResponderEliminarMira Enrique tú escribe post, entrada o bloguería... pero no dejes de escribir.
Si a esta alturas de la película, sigues con tu rebeldía ¡¡Cualquiera te lleva la contra!!.
Un besote grande, ya veo que te sientes bien y fuerte, ánimo.
Mucho mejor, detalles, hoy ya he ido al centro, (volví muerto), y esta noche, aunque sentadito, me voy de marcha, hoy es mi viernes la nuit y eso ya lo perdí la semana pasada, pero dos ... sería imperdonable, me echarían del club de las almas perdidas.
EliminarAh, yo tendré carácter, pero quien me corta el pelo y me rie las gracias, ... el doble. Es como la horma de mi zapato, me endereza.
Feliz noche.