martes, 20 de enero de 2015

A que te pego dos ostias ... viejo


Fotografía de Arthur Tress

20 enero 2015

Estaban discutiendo en la entrada de la tienda de las frutas y verduras, cuando el más joven se deshizo de una mujer mayor de un fuerte empujón, tan fuertemente lo hizo que la llevó contra las cajas de la exposición con el correspondiente estruendo y griterío de los sorprendidos clientes. Me acerqué, al instante, en ayuda de la mujer - más o menos de mi edad - y mientras intentaba levantarla,  cosa que no pude pues más rápido que yo mismo apareció una chica joven de unos 40 que se encargó de ello, le recriminé al muchacho, (quizás temerariamente), su actitud y éste, (un palmo más alto que yo), se me acercó con los ojos enrojecidos y me dijo: "Qué pasa viejo, quieres que te pegue dos ostias a ti también ". Lo que sucedió  con él, con el muchacho, (que tendría unos 25), ya no tiene importancia suficiente como para que aquí sea mencionado,  pero si lo tiene lo que nos contó "la vieja" mientras anduvimos consolándola ... nos dijo:
"Es un buen chico, un buen estudiante y algún día será un buen enfermero. Ahora trabaja de camarero en un bar de La Playa y, al pobre, no le llega para todo. Me pide dinero para sus cosas y yo solo tengo lo que me pagan mis clientas ... hago arreglos de ropa ... de costura. Mi hijo tiene algunos problemas psicológicos porque me hace culpable de que su padre nos abandonara cuando él tenía 7 años. Nunca le dije que su padre decidió dejarnos por una bonita y simpática camarera de un local de carretera de Orihuela a la que conoció en uno de sus trabajos como guardia jurado. Nunca, jamás,  hemos sabido de él desde que nos dejó.  Mi hijo me hace culpable a  mi de no saber retenerlo."
La historia, a los que tengáis más de 50, no os sorprenderá,  lo sé, pero esta madrugada tuve la impresión que este mensaje, el que esconde esta bloguería, en un intento de no hacer sangre de un problema conocido, se está convirtiendo para mi en un asunto a resolver, un asunto para incluir en la educación global ... en la de los que lo sufren ... ¿Verdad?

Enviado desde mi Note 4
 


2 comentarios:

  1. Amigo mio lamento lo sucedido,,es muy triste, una prueba más de la olla a presión psicológicas que son algunas familias con sus secretos no revelados, desamores, lágrimas, incestos, violaciones, mentiras, maltratos.........Una abrazo

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    1. Sorprendentes, siempre, amigo Antonio. Hoy lo ha sido desde el lado negativo.
      Un abrazo-e

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