13 febrero 2015
Pues eso, ya es viernes y en horas empieza la fiesta de la cuaresma, hay que abandonarse a la intolerancia, al placer carnal, a la danza, al “buenbeber” y al “buencomer” que nos llevará a la acidez en nuestras tripas durante lo que queda de semana. ¿Algo puede ir peor?, me decía ayer un cariñoso colombiano que tropecé en mi feliz y mundano devaneo diario. Yo le contesté como pude, pues a la gente joven conviene no ennegrecerles, aún más, su horizonte y le dije que por supuesto y luego, tras una estúpida y poco convincente conversación, acabé sentenciando mi poco brillante interpretación con una frase de Nietzsche que siempre me recordaba mi Madre: "¿No es la vida cien veces demasiado breve para aburrirnos?" – El muchacho se me quedó mirando, tras unos breves segundos de reflexión, y me dijo: “No sé, Enrique, nunca me lo había planteado, aunque, quizás, también, nunca me había parado a pensarlo” – Parar, pensar, reflexionar … ¿Qué cosas, verdad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023
https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/