06 septiembre 2015
En esta reentré bloguera quisiera dejar el ánimo donde merece y especialmente para darle sentido a la vida de los justos, a la de esos amigos de la Murcia más imperial; amantes del arte; finos escribidores del sentido de lo prohibido y de la aspereza de la dulce realidad; grandes blogueros y enormes personas. A Ella un carcinoma maldito la lleva por el camino del dolor y a él un Krhon intempestivo y oculto, quiere impedirle una vida razonablemente normal.
A veces me pregunto si el que organiza las agendas de nuestras vidas mantiene en orden su sentido y el de sus razones para dar premios de vida a cada cual, otras, tan solo, me maravilla y me ayuda a seguir, encontrar amigos que sean capaces de decir lo que ayer me dijo Él: “En cualquier caso, Enrique, quisiera morir en el mismo instante que Ella”. Nada tan terrible de decir … ni tan hermoso.
Hola. totalmente de acuerdo... sería lo mejor morir al mismo tiempo que la persona que amamos... se evitaría mucho dolor... seguimos en contacto
ResponderEliminarDeseable pero quizás irrealizable, Marta.
EliminarUn abrazo-e ... que estés siempre ahí ... ayuda.