Lo primero será decir que este artículo pudiera herir la sensibilidad de algún artista en celo o de personas poco acostumbradas a sucesos que hablan de groserías, de desfachateces o de guarrerías verbales por lo que pido disculpas a mis amigos, sin que por ello deje de negar la existencia del papel higiénico o de las inevitables compresas protectoras de las zonas más íntimas y queridas, ni de que no hay por qué dejar de cogérsela con papel de fumar, al menos alguna vez y cuando conviene.
Solo haré, pues, aquí una pequeña reseña sobre algo que vi anoche en un conocido local de la Playa cuando un buen pero escasamente conocido humorista, (al que no le importa que le llamen Míster Proper y que se mueve, profesionalmente hablando, por donde puede, le dejan y hasta le pagan), en plena actuación y dirigiéndose grosera y airadamente, a uno de los atentos y sonrientes espectadores que llevaba un teléfono móvil en la mano, le gritó que dejara de grabarle ya que con ello perjudicaba su carrera y el pan de sus hijos, pues con su difusión estaban regalando los derechos de autor que, supuestamente, “su productor” había adquirido. El pobre hombre del móvil en mano, ni grababa, ni quería, pues los chistes, aún siendo buenos, estaban más vistos que las tetas de la Manuela de mi juventud a la cual conocí, (a la Manuela), cuando en mi primera salida al mundo de la noche, con quince años, alguien me dijo: “¿Has visto que tetas tiene la Manuela?” y yo le dije a mi dieciseisañero acompañante … “¿Está enferma?”. Bien, siguiendo con la anécdota, el sonriente abuelo con móvil en mano solo sonreía pues nunca creyó que aquello pudiera estar pasando en serio, pero le tuvieron que contar al final de la actuación que no era así, que aquello fue una inexplicable grosería en toda regla por parte del artista.
En el mundo de hoy, tanto en la política y, al parecer, también en la vida de los artistas de tercera fila, ha llegado la hora en que todo el mundo se cree alguien y por tanto y para evitar problemas, lo mejor es no grabar a nadie, ni intentarlo, no sea que nos demanden por usurpar derechos de autor, lo cual ya tendría su aquél, es decir, sería como atropellar a un muerto en la carretera y que te echaran a ti la culpa de su muerte. Un horror.
Por último, como punto final, y como decía anoche el propio y autodenominado Míster Proper, si te rascas el culo porque te pica, luego no te quejes si el dedo te huele a mierda.
Con frecuencia hoy triunfan en el mundo los mediocres. Quizás por eso Mister Proper tiene tanto miedo, no sea que su éxito posible se vea solapado por la grabación y difusión en youtube o en el whatsapp de los diez o quince contactos del señor que le grababa...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Eso es, Eme, mejor será olvidarlo cuanto antes.
EliminarFeliz noche ... de lunes, amiga.
Y no sabes cómo. Conozco un grupo de teatro amateur, cuyos miembros jamás habían hecho nada de teatro.
ResponderEliminarY para la primera obrar prohibieron que les hicieran fotos y las colgaran en internet, alegando derechos de imagen: El mundo está enfermo
Besos
Eso creo,m Celia, totalmente enfermo de soberbia, de vanidad, de estupidez y de un prioritarismo narcisista insufrible.
EliminarUn abrazo y feliz noche, Celia.
Hola etarrago: Soy amigo del Proper y creo que te equivocas con él. El solo defiende lo suyo.
ResponderEliminarSeguro, amigo anónimo, pero hay formas de decir y hacer las cosas, esa es nuestra queja.
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