15 enero 2016
Si dijera que estoy leyendo a Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo puede que casi nadie me entienda, ni sepa de quien hablo, pero si tan solo digo Borges, todos me entienden. Hoy me quedé con su “Despedida”. Viajando en sus libros tropecé con el amor … y el tango.
Tango Sexy dance Santa María
Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.
No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.
Despedida de Jorge Luis Borges
Gracias por tu visita
ResponderEliminarTe he reservado primera fila
Siempre habra un asiento en la pelicula de mi vida
como tambien aqui estoy en la tuya
donde nos atrevemos a decir lo que el alma no quiere
Gracias por compartir letras y sentimientos creando momentos
que no existen en la mente de la distancia del firmamento
Un abrazo
Gracias, Mucha, querida poetisa, anoche estuve tomando un par de copas con la vida y ... me dijo que todo va bien, que siga así, que no piensa dejarme ... de momento, claro, y que lo importante, siempre, está en mi, en lo que piense y en lo que haga.
EliminarUn abrazo
Enrique, vamos a bailarnos ese tango con la vida. Y que el mundo gire mientras nos lleve dentro, que caliente el sol mientras nos ilumine, que nos acune la noche mientras dormimos.
ResponderEliminarPero siempre con una sonrisa, que no se sabe nunca la necesita :)
Un beso muy grande.
Me apunto a ese tango, EmeM ... dile que no se vaya, estoy llegando ya, vengo en el último sueño de la tarde perdida.
EliminarFeliz noche, EmeM