Playa San Juan-Muchavista (Alicante)
29 mayo 2016
Una y otra vez me dije que debía apreciarlo, tocarlo, vivirlo. Todo lo que siempre soñé estaba ahí, dentro de mi. Intentaba creérmelo, me levanté, me acerqué a él, me agaché, cogí un puñado de arena mojada y la dejé escapar, liberándola como un rito que iba más allá del gesto; miré al sol y dejé que el viento me azotara la cara a la vez que sentía que se quemaba mi arrugada piel, no, no era un sueño. Me volví y vi como ella me miraba ... sentada en su banco, sonreía en su dolor ... me veía feliz ... y yo a ella. Sí, pensé; eso es todo, todo lo que importa, lo demás, todo lo demás, puede esperar.
Una y otra vez me dije que debía apreciarlo, tocarlo, vivirlo. Todo lo que siempre soñé estaba ahí, dentro de mi. Intentaba creérmelo, me levanté, me acerqué a él, me agaché, cogí un puñado de arena mojada y la dejé escapar, liberándola como un rito que iba más allá del gesto; miré al sol y dejé que el viento me azotara la cara a la vez que sentía que se quemaba mi arrugada piel, no, no era un sueño. Me volví y vi como ella me miraba ... sentada en su banco, sonreía en su dolor ... me veía feliz ... y yo a ella. Sí, pensé; eso es todo, todo lo que importa, lo demás, todo lo demás, puede esperar.
Hola Enrique,
ResponderEliminarqué bonito es el amor, y esa sensación de llenura y de paz.
Un abrazo desde Sevilla.
Así es, Tania. Nietzsche dijo: Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del mal.
EliminarUn abrazo mi valiente e infatigable amiga bloguera sevillana.
Tú sabes vivir, Enrique. Y yo aprendo de ti :)
ResponderEliminarGracias!
Muchos besos
Y yo de ti, celia, existe bidireccionalidad en los mensajes y eso es perfecto.
EliminarUn abrazo y feliz noche
Una vez más estoy de acuerdo con Celia, sabes vivir amigo, y transmites ese saber como pocos.
ResponderEliminarBEsos.
Gracias, Eme, ya sabes que me pongo colorado al leerte ... pero me gusta. No dejes de hacerlo ....
EliminarUn abrazo de martes