Realismo social de Horacio Ferrer
14 agosto 2016
Me levantaba de la cama con un esfuerzo superior al previsto, dolor de cabeza, hombros doloridos, espalda arañada, en bolas y un sabor amargo en boca como si hubiera tomado una achicoria a pelo ... me fui al baño y tras el primer susto al verme reflejado en el espejo, me vi los ojos inyectados en sangre, el pelo como si hubiera atravesado un tornado y la cara y el cuello lleno de chupetones ... pero, pi-pi-pi, sonó el despertador, me levanté de un salto y me apresuré a repetir el viaje pero ... no tenía la espalda arañada, la cabeza estaba fresca como un ron helado, los ojos mostraban un blanco nieve espectacular y el pelo como si viniera de la peluquería de Conchi ... y es que los sueños, aunque sean bienvenidos, sueños son ... aunque duelan, aunque amarguen, pero gusta vivirlos aunque siempre tengan un punto de crueldad extrema que los hace apasionantes.
enriquetarragófreixes
Yo hubiera mirado entre las uñas de la compañera de cama...
ResponderEliminarUna magnífica sugerencia, amigo mimarzgz
Eliminarandamos en lo mismo leeme quizas
ResponderEliminaryo un poco mas caliente que vos de temperatura
Te leeré don de estés, querida Mucha
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