Murió Joaquín Rivero - Mis doce horas con él - DEP

20 septiembre 2016

Hace ya algún tiempo, el 3 de noviembre de 2012, escribí un artículo de agradecimiento y admiración hacia él, hacia Joaquín Rivero y hoy, en justo homenaje a lo que él hizo por mi, y por muchos que como yo solo aspirábamos a realizar un justo y digno trabajo, lo recupero aquí como homenaje a su persona y a toda su magnífica, aunque a veces controvertida, trayectoria empresarial. Ayer murió, unos lloran su muerte y alaban su trayectoria, otros, como leo en un comentario a la noticia en el Periódico El País, dicen que,  "bacano un ejecutivo menos" ... yo, como muchos más, lloraré y seguiré creyendo que de hombres así se hace la historia.

Doce horas con Joaquín Rivero

03 noviembre 2012

Era un nueve de octubre, día festivo por estas moriscas tierras, el año era el 2001 y yo llevaba algo mas de un mes en mi nueva, querida y ahora muy cambiada y olvidada, Metrovacesa, (entonces, aún, Inmopark 92), cuando me tocó, seguramente por novato, atender en un día festivo a mi querido y no olvidado Joaquín Rivero, para entonces “mandamás” de la Empresa. No contaré aquí ni quien era, ni que hizo para llegar donde llegó, solo contaré que estuve casi doce horas con él, acompañándolo desde Alicante hasta Mojácar y vuelta a El Altet, parando en muy distintos territorios donde se nos ofrecían suelos de gran tamaño por empresas conserveras del tomate, fundamentalmente y por otros grandes terratenientes amigos de distintas y conocidas, sociedades de crédito, a los que urgía vender, pero no a cualquier precio. Durante esas doce horas con Joaquín aprendí mucho, pero, fundamentalmente, seis cosas:

1. El concepto de sin prisa pero sin pausa
2. El de la austeridad
3. A saber escuchar antes de  hablar
4. Que antes un No que una decisión precipitada
5. Que un teléfono móvil solo sirve para llamar y no para ser llamado mientras se trabaja
6. Y, fundamentalmente, a como No Comprar un Territorio, (que fueron seis),  de un Importante Recomendado de tu principal fuente financiera, sin que los mandamases de ésta se ofendan.

Joaquín siempre ha parecido un chaval a pesar de tener algunos años más que yo, creo que sigue bien, pero si alguien tiene la suerte de tenerlo cerca, que no se pierda cada detalle de lo que hace, dice y, mayormente, de lo que persigue.



D.E.P.

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