26 septiembre 2016
Me parecía llevar un año sin verla, sin ver sus calles, su gente ... su vida. Esos olores, esas vistas, esas charlas, la lujosa dicción de sus gentes ... y sus Misas.
Ayer y hoy, mi cura de la tierra y que, curiosamente, es amigo y paisano de mi adorado misero de la Playa, loco va porque me confiese y, finalmente, le dije que sí, pero antes debía pagarse un humeante café Huertano en el Jauja. Estaba entusiasmado, pagó enseguida y comenzó al instante con el ... "¿nos vamos ya?". Salimos y una vez en la parte más oscura del confesionario y tras haberle cantado la Salve en latín, (en voz baja), y oyendo su agitado respirar me puse a elllo: "Querido pater, soy pecador, sí, me acuso de haber votado a Podemos una lejana vez y de que el sábado me alegré cuando el Las Palmas le empató de pura chiripa al Real Madrid" - ¿Y qué más, Enrique, qué más?, me insistió el páter - No, nada más, bueno, quizás que ayer me tomé tres tostadas de pan del Garden repletas de escalinata de berenjena con un litro de AOVE en cada una de ellas, (le dije sin reírme ni nada). Lo que me contestó no os lo cuento porque el secreto de confesión es bidireccional una vez se llega a las conclusiones, lo que si diré es que en el banco número dos estaban todos los Huertanos del Larios con tónica partiéndose lo que queda más abajo de la espalda y que aquello, con la debida devoción, acabó con una procesión de amigos del Santo Escapulario de la Fuensantica del dolor hasta el Rincón Huertano de San José donde concluimos la celebración del retorno a la vida rural del otoño.
Bromas aparte, volver a La Huerta es ... es la vida, la mejor medicina para la "sanitatem mentis" e "in corpore".
N: Fui monaguillo y eso explica mi conocimiento de la praxis estructural de los bendecidos por la Fe de la Cruz. Gente con un gran mérito que les es, habitualmente, muy poco reconocido. Mi interés aquí y en otros posts como éste, es reivindicar en ellos su condición de humanos ... humanos que tienen muy poco reconocido su muy alto nivel intelectual, social y moral.
Enviado desde S6+Edge
enriquetarragófreixes
Si es que tú no tienes pecados que confesar, Enrique ;)
ResponderEliminarPEro solo por la gracia de ese Párroco vale la pena arrodillarse.
Besos.
Es un tipo excepcional, Celia ... muchos lo son pero están muy encorsetados con praxis de hace cuatrocientos años. Deberían, ya poder casarse y vivir entre nosotros como hacen mis curas amigos.
EliminarUn abrazo, amiga