18 octubre 2016
Roger era un tipo excepcional, felizmente casado y enviudado; tres hijos varones con carrera y en la cumbre profesional todos ellos; siete nietos guapísimos - (como lo son todos los guapísimos y listos nietos de todos mis amigos) - y a sus sesenta y ocho, tenía toda una vida por delante, pues su salud de hierro, su vitalidad, su constante praxis gimnástica y la ausencia de enfermedad conocida alguna, así se lo hacían prever. Era conocido, (Roger), por su facilidad de conversación, amante ocasional de éxito y ex cirujano plástico solo accesible por divas de fortunas densas y por su participación en cualquier acto público en el que hubiera que mostrar al hombre-salud, al perfecto sano sanísimo de vida y dieta ejemplar, convirtiéndose en el hombre objeto de deseo por su envidiable salud fruto, como ya he repetido varias o demasiadas veces aquí, hoy, de su excelente y sana forma de vida.
Pues hoy - apenas llego al club de los de la generación explotada o necesariamente muy usada, por la de antes de la suya y por las dos más de después, también, de la suya, veo que viene corriendo hacia mi , mi admirada y veterana amiga Leonor, Maestra Nacional de las de antes, y gran amante de la crónica negra, y me dice: "¡¡¡ Enrique, no te lo vas a creer, Roger ha muerto, lo atropelló una moto de gran cilindraje a las dos de la madrugada cuando intentaba cruzar la Avenida de la Playa en Benidorm saliendo del Don Pancho !!!"
Un cruel final para un hombre sano, de vida sana y costumbres sanas al que, seguramente, le mató un mal amor, una copa de más y el puro azar que es el que, finalmente, nos lleva al otro mundo haciéndonos valer a los menos creyentes que eso del código de barras oculto de la vitalidad es una una pura - y puta - realidad. Con los años descubres que el colesterol mata, claro, pero el destino siempre nos depara sorpresas. Hace unos días hablaba en "nosequé" foro del porqué llevar reloj a cierta edad, ahora me pregunto: Tengo colesterol ... ¿Y qué? a esta edad ya no es importante y cuando lo era, es decir, cuando me iba cerrando las venas, me importaba una verdadera mi... pues eso.
La felicidad total no sé si existe, pero de hacerlo seguro que está cerca de cada uno ... a veces justo al lado ... lo demás, sí, lo demás a cierta edad no importa nada de nada.
La felicidad total no sé si existe, pero de hacerlo seguro que está cerca de cada uno ... a veces justo al lado ... lo demás, sí, lo demás a cierta edad no importa nada de nada.
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enriquetarragófreixes
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