07 noviembre 2016
Josete es un chico simpático que a sus setenta y seis ya no fuma, ni bebe, solo un "Belmonte" o dos, antes de las ocho de la mmadrugada, luego se lanza a descubrir mundo. Nunca he sabido si lloró cuando se le murió un hijo que estaba en misión militar en Afganistán, o como pudo sobrellevar lo de la muerte cruel de su querida Pruden a la que se llevó un cáncer de pecho asesino. Tampoco pude preguntarle nunca que pasó con su hija Encarni, a la que a sus dieciocho embarazó un rumano que acabó lllevándosela a Oraiova, (Rumanía). No no pude nunca saber de su vida pues nuestra única relación era un respetuoso "holaquetal" y un "que golazo de Messi", en la barra del Ateneo de la Huerta durante cualquiera de esos inolvidables momentos que vivo en ella, en La Huerta.
Hoy, Josete me paró, me habló, lloró sin que él lo notara y me contó toda una larga historia que yo, aunque siempre me la preguntara, nunca le pregunté. Me lo quiso contar y me lo contó. Obviaré contar más detalles de la parte más cruel ya esbozada aquí para sólo recordar la última parte de su historia de hoy ... "Enrique, con todo lo vivido y a pesar de ello, soy muy feliz. Vivo en el recuerdo de todo lo vivido, de lo feliz que fui y de lo que aún lo soy, pues tras veintidós años de ausencia, mi hija Encarni vendrá a verme por Navidad y me traerá a sus tres rumanitos y a un parisino fruto de Alain, su pareja actual, con el que vive desde hace un año en un céntrico apartamento del más viejo París ... incluso me ha dicho que si quiero puedo irme a vivir con ellos". Noté que mi viejo conocido huertano tenía ganas de demostrarme su felicidad y le he abrazado en señal de confianza, admiración y aprobación, y Josete, apretándome, me ha dejado su sentido y emocionado moco en mi oreja ... y en mi alma. El adiós ha sido como un ... "me alegro de haberte conocido y de haberte encontrado hoy para contártelo".
Me di cuenta hoy - otra vez - que esas cosas del sentimiento empiezan a afectarme... cada vez más ... "ai deu meu" - decía mi Santa abuela Rosa en estos casos, yo ... también empiezo a decirlo, ya ... "ai deu meu".
Enviado desde S6+Edge
enriquetarragófreixes
Sabio tu amigo
ResponderEliminarnadie quiere que lo compadezcan
cuando andas en las malas o alguien se te muere
a veces la gente se aleja ...
pero tenía que comentarte algo que fue inesperado para él...
su hija volvía y lo habia invitado a vivir con ellos
Vale la pena fruncir el dolor
y dejar que las lágrimas de felicidad te inunden el cuerpo
besitos
La verdad que estas emociones me hacen que cada vez me salgan más canas querida Mucha.
EliminarUna delicia sentir esa alma feliz como cuenta su alegría
Al final la vida le va a recompensar su dolor, por lo bien que lo encaró.
ResponderEliminarEspero que no sea un fiasco.
Yo también lo espero y deseo, amiga Tracy. Josete, es un tipo extraordinario
ResponderEliminarBuenos días Enrique, tienes un gran corazón y la gente que te conoce tiene suerte de compartir parte de su vida contigo
ResponderEliminarSAlud, un abrazo
Ai, Toni, mil gracias por tu comentario hacia mi actitud ... solo hago lo que puedo.
EliminarUn abrazo muy fuerte