23 enero 2017
Mingo me advierte que el Cura no está hoy para confesiones, ni para hostias, ni para sermones ... ha muerto su hermano, que es gay y vivía en Lima, de una sobredosis de amor, "tu ja m´entends, veritat", apostilló; Pere está muy asustado porque su Maria está en cama desde hace quince días con un catarro que el médico solo trata con Paracetamol, zumos y cama ... y está que no se fía para nada de su médico y no hace más que preguntar a unos y a otros sobre remedios extrasanitarios; el chico de la Loli - que a sus casi cuarenta - se ha metido, otra vez, en cama ajena y la ha liado, pues el cornudo de esta historia se trata con los de la venta de medicamentos fraudulentos por Internet, y la madre - como buena madre - está que no ca.. qué no camina, pues han pasado por su barra esta madrugada unos tipos vestidos de negro y hablando en búlgaro, preguntando por su niño; la Princesa de las verduras ha cerrado el chiringuito pues no tiene material a precios decentes para ofrecer ... "Está el campo destrozado por el agua y la nieve y lo poco que hay va a unos precios inadmisibles, así no hay quien abra la tienda, Enrique"; Rafi, el chico que vino del más allá de la Europa Meridional, no suelta el periódico ni para ir al baño ... "Sí lo dejo encima de la mesa, Enrique, cuando vuelvo ya no está", pues él, como hago yo con mi página web de Esas Otras Noticias en WordPress, los guarda, (su culto y demandado periódico As), para encuadernar; el poco simpático y agresivo perro de Joselito - el de la ONCE de la esquina del Banco Sabadell/CAM - hoy no me ha mordido la pierna, ni se ha meado en mi cachava, y me ha extrañado ... "Es que, Enrique, con esa barba de tres días, esa roja nariz y esos ojos llorosos, pareces un asesino del antiguo Bronx".
Todo ese relato del párrafo anterior, estúpido y fiel reflejo de lo que cada cual puede ver o encontrarse, en su rutina diaria y en sus muy distintas formas, ha venido hoy surcado por un barco lleno de emociones para la ilusión, la esperanza y las emociones, cosa que queriendo o no, siempre me acaba sucediendo en mis dulces mañanas de la vida que me queda ... sí, sucedió cuando apareció, entre tanta rutina, nuestra Matilde, la más bella de las jóvenes sesentonas y grandes luchadoras contra el mal de males, (un cáncer de pecho mal previsto), al que va superando con esfuerzo, naturalidad y ... belleza, y no me refiero, tan solo, a la externa, Matilde es una joya de la poesía viviente, del tango bien bailado y hasta del arte pictórico llevado al pincel de la acuarela de lo abstracto del más puro sentir ... y de la vida para un destino, cual sea él. Una mujer extraordinaria. Tras un multitudinario recibimiento que le dimos todos los viejos para el olvido del Ateneo de mis desvelos, encontré un hueco para preguntarle a la bella de hoy, a esa linda niña sesentona, Matilde, aquello que siempre me desvela sin saber por qué y que tan bien me ha hecho hoy saber escuchar su respuesta ... y sentirla, aún más. Le pregunté: ¿Qué tal tu vida Matilde?: "Siempre vida, Enrique, bienvenida sea la que me quede, ya sabes, tú lo mismo que yo, sabes que son tiempos de regalo".
Hay días en que ... en que me gustaría ser otra vez como soy y en los que olvido lo que no sé si me hubiera gustado ser ... como todos aquellos que nacimos en el 49 ... por cierto, en una célebre década.
Enviado desde S6+Edge
enriquetarragófreixes
Hoy parece tu entrada una sesión de El Caso, menos mal que siempre tú acabas con esperanza ¡¡¡BIEN!!!
ResponderEliminarAy, querida amiga Tracy, mi entrada es fiel reflejo de lo que siento al ver lo que veo, al parecer, es una muestra más de que no vivimos en un mundo de rosas e incienso ... él mundo real es otra cosa más cruel de lo que nosotros, en nuestro entusiasmo poético, vivimos.
EliminarFeliz martes querida amiga