03 enero 2017
Manos manchadas, pieles arrugadas y nariz roja. Piernas cansadas, perímetro ventral dilatado y una testuz pronunciada que hace la delicia de los que quieren tener suerte en la lotería y te pasan su décimo por él, entre sarcasmos inadecuados y crueles. Música de Radio3, algún estornudo, toses con arrastre y un caluroso murmullo de gente adulta contando penas y dolores. Olor a café profundo, a tabaco seco en la ropa de cada cual y un fresco aroma a Marie Brizard y a Cantueso que hace innecesario abrir los ojos ... estoy en el Ateneo de los veteranos vivientes.
"¿Enrique, como estamos hoy?" - pregunta con voz melosa y cariñosa, la niña que ayuda a La Loli a llevar la Alquería de la Playa - estoy bien cariño, (la llamo cariño porque nunca me acuerdo de su lindo nombre que debe ser Nadiuska, Paulavic o simplemente Maria), estoy mucho mejor que mañana y muchisimo mejor que el próximo enero - le digo con voz de barítono acatarrado, encogiendo barriga y gesto atento pero indiferente, como debe hacerse a mi edad cuando saludas a una treintañera minifaldera, alta como el Pirulí de Singapur y muy "in", como si fuera la misma Sharapova a la que, por cierto, se parece muchísimo.
Al rato, se me acerca mi ínclito amigo Antoine - el galán más famoso en el Languedoc de los 60 y de los Benidorm y Altea de los 80 - y me dice: "Enrique, tengo dos amores ... La Loli me mata por su vitalidad y por la Matilde me muero por su capacidad de amar sin condiciones ... ¿Sexe ou l'âme? ¿Que faire?"
Experiencia y conclusión del dia: Los viejos somos tan normales en nuestros sentimientos y en nuestros gestos, como los mismos adolescentes. Quizás sea que eso de la Campana de Gauss sea también aplicable a la forma de actuar de los humanos... es decir, una vez en el Zenit de nuestra era vital, descendemos hasta nuestros valores más primarios al final de nuestra era no menos vital, cual es la tercera o cuarta edad.
Vivir para ver ... y creer ... por y para, siempre.
Enviado desde S6+Edge
Pepe te quiere, Enrique, pero yo mucho más ... eso del olor a Cantueso me ha llegado al alma.
ResponderEliminarArthur.
Ay, Arturo ... eres un ángel invisible a veces, otras como un muro de piedra.
EliminarPues el cantueso es uno de esos olores que a mi me llevan al mismo olimpo de esos Dioses que son los recuerdos de quien he querido como a mi padre.
ResponderEliminarAqui estamos Enrique otro año más vivido , otro año más vencido.
Y vamos a por este a que si?.
Un abrazo de esos que reconfortan y dan ese calorcito que no se encuentran ni se pagan.
Acepto y agradezco ese abrazo amiga Inma, abrazo qye devuelvo con el mismo calor y con los mejores deseos para todo lo que nos queda
EliminarLa vida vive en todas las edades... Ojala sea así siempre, amigo
ResponderEliminarUn abrazo
Cuando no sea así ya no nos daremos cuenta, amigo, ildefonso y eso, sin duda, es un consuelo.
EliminarUn abrazo y feliz noche de RRMM