30 abril 2017
Salir a comprar el pan, el periódico o tomarse un café en cualquier lugar del barrio viejo, es siempre, algo que me sabe a linda nostalgia, a recuperar viejos olores, (antes malignos), a tocar la piedra de esas viejas casas y hablar con ellas, con su pasado; galería una parada obligatoria en la vieja librería, hablar con su vieja dependienta y oírle decir ... "joven, no me desordene las estanterías, toque y vea los que quiera pero dejelos como los encuentre; parar en la renovada cafetería de la Plaza de La Iglesia, muy al estilo vintage, pero que sentado en una de sus mesas de mármol blanco, éstas me devuelven la conversación de hace casi cuarenta años cuando tome allí mi primer café.
"Enrique ¿Qué haces tu por aquí" ... ese es casi siempre el canto que oigo cada madrugada que paseo por allí. A ellos los veo mucho más viejos o quizás sea por el piropo que siempre me adelanta mi vieja, pragmática y adorable librera, cuando me llama joven, que hace que me sienta como un cura en el púlpito el domingo de Ramos. Pero ellas, prácticamente a todas, a pesar de ser tan "jóvenes" como yo, las veo mujeres cañón, bellas, elegantes, muy puestas y hasta coquetas, claro que como dice nuestro amigo Antoine el francés, la mayoría o son viudas o están divorciadas y, como el francés dice, ya se sabe, la mujer de nuestra era empieza a vivir cuando se queda sin hombre.
Barrio Viejo, gente vieja, viejas costumbres, tiempos viejos ... que delicia poder vivir para recordarlos... y contárselo a los enanos de nuestra vida, como si fuera una novela sobre el hombre y la tierra prometida que sólo se alcanza si se sabe apreciar según se vive.
Vivir la vida es la mejor novela de la nuestra.
Enviado desde S6+Edge
Delicia empezar un domingo así. Gente sencilla y con encanto, libros y palabras amables. Hay una frase que tu amigo Antoine ha clavado, pero para mí está incompleta. Dejo al albur de tu imaginación, que como siempre será acertada, el añadir el párrafo que falta.
ResponderEliminarYo también cuento cuentos, pero no son de novela, son de una cruel y dolorosa realidad. Feliz domingo.
Me alegra saber que te ha gustado ese aire sencillo, con olor a barrio antiguo, es una delicia, amiga María Paz, pasear por ahí.
EliminarEn cuanto a la frase incompleta de Antoine, se me ocurren muchos complementos, pero no serían de Antoine, bueno, las de Antoine serían de inimaginable reproducción aquí.
Feliz domingo
¡Lo que os gusta a los señores ir a comprar el pan , el periódico, tomatr un café y... "hasta luego Lucas"
ResponderEliminarSíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, pero, ah, también ayudo en las cosas de la casa ... creo.
EliminarFeliz tarde, Tracy
Que lindo lo que contas.
ResponderEliminarYo vivo en una ciudad Miami
que no tienen nada que ver con lo que escribis
Ando lo hago en auto
y cuando bajo camino por los lugares modernos
entre palmeras
autos un sol que adoro
y no hay sombras de un pasado de La Argentina por aquí.
Me gusta mi vida moderna
sin recuerdos de lo que no tengo mas
y tanto adoré.
Me gusta tu historia y como te sentis
Los enanos de mi vida no escuchan
Estan metidos en el internet de su propia vida.
Me siento joven ya que no soy abuela
vivo mi vida como si fuera una colegiala jajaja.
fui feliz y lo sigo siendo ......... y si bien me encanta el pan francés como tostadas que compro con mermelada de durazno.
Un abrazo inmenso muchacho de los ojos color del tiempo
Ay, Mucha, tu poesía te desborda ... casi me emocionas con toda tu exposición de vida y con esa frase de despedida que me ha hecho subir mi autoestima hasta 100.
EliminarUn abrazo muy fuerte querida poetisa, bella de America, poetisa del planeta mundo.
Dignas historias de ser escuchadas. Un abrazo Enrique
ResponderEliminarGracias Rubia ... por ser las mías.
EliminarFeliz tarde/noche