13 julio 2017
- Me levanté temprano, salí a la calle con una extraña idea fija ... ir a la misa de ocho del día de San Enrique según el santoral postconciliar, (antes el 15/Julio), me senté en primera fila y al sentirme observado por las lindas beatas, di un poco descuidado gesto de arrepentimiento y me senté en la penúltima, donde van los viejitos mirones para ver y no ser vistos.
- Sin darme cuenta y en clara retirada defensiva, puse el culo junto al de uno de esos adorables viejitos de mi edad, (bueno, quizás con algunos años más), con tanta fuerza que el viejito soltó un sonoro ¡ay! que no hizo más que las lindas beatas me clavaran, aún más, sus miradas en mi ahora acomodada y sorprendida estampa.
- Saludé al viejito, me disculpé, pero el viejito entabló conversación enseguida conmigo:
- "Yo vengo a rezar por mi Santa Magdalena" - me ha dicho.
- "Pues yo vengo a nosequé pero seguramente he venido para rezar la muerte de un amigo" - le he dicho.
- "Es que la Magdalena es el amor de mi vida" - me ha dicho
- "¿La Santa?" - le he dicho
- "No, Magdalena, que es una Santa, es mi mujer, me echó de casa hace diez años pues me pilló con la Lola, (mi compañera de trabajo) y yo la vengo a ver aquí, a la Misa de ocho, para ver si consigo que me perdone" - me ha dicho
- "¿Pero su Magdalena está aquí? - le he preguntado
- "Sí, claro, es esa que va de azul y sin mantilla en la cabeza, allá en la primera fila" - me ha contestado
- Miro hacia adelante y, sí, veo a una mujer dándonos la espalda, allá en la primera fila, pero ... no sé, parece muy joven. Hago como el que va al Cristo de la Buena Muerte, que está casi al frente de la Iglesia y a la derecha de la primera fila, con la suerte que justo cuando estaba llegando a la altura de la primera fila, la tal Magdalena se levanta, hace una genuflexión y se santigua a modo de despedida del altar, a la vez que muestra una pantorrilla de un moreno caribeño espectacular y una falda corta para mejor ocasión, (o no), de las que uno no se explica como se la podría haber puesto. Se da la vuelta y se me pone enfrente y yo, este pobre, honrado y fiel esposo, siempre pecador ¿Qué veo?, pues veo a una cuasi setentona de un ver tipo siete semanas y media, que me deja boquiabierto, sacando pecho, escondiendo barriga y luciendo sonrisa dientes de Pantoja que "paqué" y con ello un estúpido no saber que decir tipo colegial, tanto que la Magdalena se ha visto obligado a decirme ... ¿Se encuentra bien, señor? - Y yo, sin respirar apenas, le digo con voz que no me salía ... "No, estoy bien, solo es que se me ha repetido y me sube el café y los churros de la madrugá".
- Una vez repuesto y tras una larga mirada hacia la bamboleante salida de la Magdalena, me vuelvo hacia el banco del viejito y éste al verme llegar me dice ...
- "¿Qué le ha dicho la Magdalena?"
- "Pues mire, no me ha dicho nada, pero lo que no me ha dicho ella se lo voy a decir yo a usted: ¡¡¡Es usted tonto del culo, ahora y desde hace diez años!!! ¿Lo entiende?" - (Le he dicho)
- A continuación me he levantado y me he ido a la Playa, a mi banco, a rezarle a mi amigo fallecido, al menos allí no hay tontos de los que convenga exportar a otro planeta.
Bueno bueno, Enrique, las infidelidades nunca son porque sí. No sé que impulsa a un hombre a serle infiel a su mujer. Es algo que no quiero comprobar pero la belleza en solo un don para no dejar a la mujer. Debe haber también otras cosas. ¿No crees? bueno, no sé supongo que yo hablo desde la perspectiva de una mujer pero yo he vivido eso, de que no me han valorado ni por guapa y ni por fea. simplemente , por ser tímida. Sin embargo, hablo más de lo que puede parecer. vergonzosa a veces pero por guapa, creían que estaba hueca. Ni se tomaban la molestia de conocerme. No sé quiero saber la opinión de otro hombre. Un saludo!!
ResponderEliminarQuerida amiga Keren: Te diré algo que siempre he tenido presente en toda mi vida ..."La belleza no está del lado de quien la muestra, solo lo está del lado de quien la ve y de quien la sabe ver y no siempre es algo externo ni aparente. La belleza es algo muy especial, singular, personal y única para quien la sabe ver.
EliminarUn abrazo muy fuerte, amiga.
Una respuesta inteligente para un hombre que ve mejor...hasta sin gafas.
EliminarAy, amiga Paz, la inteligencia siempre está del lado de las mujeres, y pocas, muy pocas veces, del lado de los hombres
EliminarJajajajaja, qué bueno eres jodío.
ResponderEliminarY tu una pícara y bella viajera, amiga Tracy
EliminarSi la gente no es más tonta es porque no estudia, lástima que a algunos se le encienda la bombilla algo tarde, pero la vida es tan sabia que a veces incluso nos da tiempo a rectificar aunque sea en muchos casos por poco tiempo y tarde. Espero que la brisa del mar te haya traído la serenidad para superar la pérdida de ese alguien querido. Un deseo de corazón. Buen dia.
ResponderEliminarEstá costando, amiga Paz, cada vez me cuesta más acostumbrarme a este bombardeo cruel que ataca a todos esos amigos míos a los que antes no solían sufrir ninguno de esos bombardeos.
EliminarFeliz tarde, amiga