22 agosto 2017
Esta espléndida cita musical me la ha hecho llegar un buen y virtual compa de este tipo de lecciones. Nada más apropiado para un día como hoy y que ojalá podáis extender a un escenario eterno.
Solo para seres templados y ardorosamente amantes de la escena invisible y del poder de los gestos que cuando viajan con envolventes palabras, acaban turbando el manantial de las emociones.
Es una versión, ciertamente emocionante del Cucurrucucú, en la que oír a Caetano Veloso se convierte en un placer interrenal.
Cuantas y cuantas cosas suceden por las noches, sin movernos, sin dormir y sin personajes extras alrededor. Siempre con ella, título exacto. Buena tarde.
ResponderEliminarAsí es, siempre y cuando no ha sido así, me ha ido mal querida amiga Paz.
Eliminarme hiciste recordar el film, una maravilla Almodovariana... mi favorita de él... y Caetano tan fino como siempre...
ResponderEliminarMe alegra saberlo, amigo JLO.
EliminarUn abrazo-e