“Andaba sumergido en mis sueños, sí, en todas aquellas cosas que siempre encuentro cuando ando despacio por los caminos de la memoria. En algunas preferiría cambiar la dirección del tiempo y hacer que fueran o hubieran sido, de otra manera. Te enzarzas a intentarlo y a hacer, incluso, alguna simulación. Al rato alguien te dice que esas cosas, hoy por hoy, aún no son posibles, por eso, amigo Enrique, seguiré pensando en aquellos tiempos en que pensé que un día llegaría a ser feliz.” …
Ya veis, las cafetulias de las madrugadas son lugar de reunión en las que menos sexo, hay de todo, pero, fundamentalmente, hay mucho sentimiento y mientras unos se dedican a contar como fue su brillante y decisiva, participación en la Batalla de Lepanto, por ejemplo, otros reniegan de su existencia, de la suya, sin que haya forma alguna de contenerlo ¿Son vidas inútiles? – Yo no lo sé, pero alguien debiera explicarles que nada es menos que poco.
Mientras eso llega me iré a escuchar una de esas canciones que me pirran y que me animan a soltarme el pelo y las ideas … cual si fuera el verano de mi vida
Mientras eso llega me iré a escuchar una de esas canciones que me pirran y que me animan a soltarme el pelo y las ideas … cual si fuera el verano de mi vida
¿qué no hay sexo?, sexo hay en todo. Somos purito sexo.
ResponderEliminarVaya, Tracy, y yo sin enetrarme, mañana buscaré en los lavabos, igual hay allí y yo sin saberlo.
EliminarMe encanta tu buen humor, querida amiga.
que bonito relato
ResponderEliminarando perdida el verano me atrapa
Nada es solo bonito, amiga Mucha, solo hay o no hay calidad de sentimientos, de sufrimiento, de vida, de amor, de seso, de sexo ... todo menos estar perdida querida poetisa de América.
EliminarUn abrazo refrescante que espero te sirva.
Nada es menos que poco. Me quedo con esa frase en la semi certeza de que aunque la vida creamos que vale eso, poco, y la verdad es que siendo pragmático así es, siempre habrá valido algo la pena vivirla y sobre todo contarla. Feliz miércoles.
ResponderEliminarAlgo es, también, más que nada, querida amiga. Tus reflexiones son siempre ... bueno, sono como eres tú, tremendamente profunda y a la vez sencilla ... fácil de entender.
EliminarUn abrazo de miércoles y, ah, sobreviví un día más a mis enanos.