martes, 31 de octubre de 2017

Difuntos, jalogüín ... 50 años después



31 octubre 2017

Dale al Play, por favor ………… 



No, no creo que sea mi mejor virtud lo de admirar la fiesta de los huesos de santo, la “castañá” y un buen boniato. Bueno, los dos últimos son soportables siempre que estén hechos por manos amigas y los primeros no son asequibles a mis alforjas alimentarias, pues ya toca posición moral de “no mas dulces ya no caben más”. Me gustaba, mucho más, que me dieran esos cucuruchos de papel de periódico envolviendo esas inolvidables castañas humeantes y calientes, negras mas negras que las manos de la viejecita que me los daba, dejándome cara y manos como la del mismo negrito del Cola Cao, para felicidad de mi madre y risotadas de los cabroncetes de mis hermanos.

Un viaje hacia ninguna parte oyendo a Raphael 50 durante algo mas de una hora nos ha puesto el mundo de la sumisión a la vida en nuestros sentimientos, dulce amor de un día de otoño que ya dura mas de 50 años. Esa es mi suerte. Pero como puedo estar enamorándome más y más y cuanto mas tiempo pasa. Será que me estoy yendo, o que ya estoy algo ido, pero es verdad, es mayor que mi inteligencia y mi imaginación, es una sensación viajera, a no se donde, eso sí, pero es lejana y flotante, una sensación rara pero dulce y cruel a la vez.

Y yo que siempre fui de Kinks, Dutronc y de Sirex, como puede emocionarme tanto oír eso de “50 años después yo sigo siendo aquél”, a mí, precisamente a mí, ¿como es posible? – Pues sí, ha sido posible, hoy un día más,  igual que lo fue la noche del viernes cuando la vi bailar y cuando me cogió la mano con firmeza al dar un mal paso subiendo la escalera del aula de conferencias.

La música tiene esas imprevisibles consecuencias.  Como me gusta la música, pero no es la música, ella es solo un medio, el fondo yace donde siempre, en el alma dormida y en donde el ser empieza a sentir,  donde empieza a vivir. Milanés, Serrat, Aute,  Mozart, Strauss, ……  todos ellos son solo mis Ángeles de la Guarda, pero yo, aunque no lo parezca, sigo siendo aquél cincuenta años después,  … y me gusta, me gusta mucho ser así, cada vez más. 

Lo único que nos separa de la muerte es el tiempo y siendo así de importante tal verdad, no se debe desperdiciar en gestos y gestiones absurdas.



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5 comentarios:

  1. Que tiempos y que recuerdos nos traes ENrique, inolvidables..
    Ah, yo también era de Sirex, y de MUstangs, y mas aun de Lone Star
    Un abrazo

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    1. También me gustaba Lone Star, amigo Toni ... esas bellas nostalgias son nuestras viejas costumbres, las que a veces creo que, poco a pico, nos vamos olvidando de ellas.
      Feliç día de tots Sants

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  2. Mis nietos me han enseñado lo que es la fiesta de la Castañeira y aunque no me gustan demasiado las castañas, sí que me gusta esta fiesta por las reuniones familiares.

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    1. Tienes razón, amiga Paz, cualquier excusa es buena para montar un reencuentro familiar.
      Feliz día

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