Id con cuidado, solo se vive una vez

27 enero 2018

Conferencia, charla, diálogos cortos, fin de fiesta, copeo y danza seria mientras adoro sus movimientos. Eso fue ayer noche pero hoy ha sido un día plano, si, horizontal, tumbado. Aquella canción, la de la noche no es para mi,  que mi Madre siempre me decía que era la mejor de las sentencias musicales que se me habían puesto entre los colgantes de los deseos, se situaba en el punto de mira de mis males, si, era la voz de mi conciencia durante los dormidos desalientos de hoy, si, frente al mundo de los auriculares musicales y frente a unas cabezadas espectaculares, tanto que he creído que en alguna de ellas saldría la bola del cuello. Luego, a medida que el día se ha ido convirtiendo en noche, seguía dándole vueltas a todo lo que ayer viví, si, como todos los viernes la nuit, y descubro que la sonrisa ha vuelto a mi vida de hoy, las piernas ya se mueven y la cabeza parece en su sitio.

Nada de lo que arrepentirse y muy poco para olvidar. Felices recuerdos para una vida que parece llegar tarde pero que llegó y se puso en su sitio. La vida, como siempre decimos mientras las canas aún no han salido, suele estar en otra parte. Nos pasamos la vida pensándolo, casi desde que nacemos, pero al final, con suerte, descubrimos que suele estar cerca, muy cerca y yo, como muchos, casi me lo pierdo. Id con cuidado, solo se vive una vez y hay muchos caminos por donde perderse. Se trata de saber escoger el correcto.

 

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