Los likes, los falsos followers, el Fútbol y el ICERDE

Publicado el 5 septiembre, 2019    por etarrago - etfreixes

¿Arte interesado?

Andreas Feininger – Un gran grupo de estudiantes de la Escuela de Arte Farnsworth pintando una modelo desnuda en 1946.

05 septiembre 2019 … (creo)

– En el Quiosco de mis más despreciablemente queridos amigos, uno de ellos, un follower local y de “pro”, me dice. “Enrique, eres un poco cabrón y desagradecido, yo te leo todos los días y tú solo te metes en mi Blog una vez a la semana o más tiempo, con un miserable like y encima sólo pones algún comentario cuando te pasa por los bebes”.

– Y yo le contesto: “Perdona, querido poeta y recalcitrante amigo, últimamente ando muy ocupado con eso de cuidar de mis males, que por otra parte, solo esos cuidados, son fruto de mi avanzada edad y no hablo de la intelectual o inteligente como a otros, (se lo he dicho “pajodel-lo”), pero lo que más me jo…roba, querido y recalcitrante amigo, es que parece que tú haces como casi todos los que tienen un Blog, es decir, “yo te hago comentarios en el tuyo siempre que tú pongas un like o un comentario en el mío”. Es más decir, querido follower, si yo no visito tu Blog, el tuyo, tú no visitas el mío ni te importa una mierda lo que yo escriba en él por mucho que pudiera ser un texto propio de encomio o de ser propuesto al premio Nobel de Literatura Urbana”. (Se ha puesto verde y no ha sabido que responderme).

– Hablando de ello, de lo del párrafo anterior y después de dejar perplejo y sin respuestas, a mi interesado follower y sin embargo amigo, diré en el fondo del saco de mis penas, que desde que no tengo tiempo para visitar a todos mis blogs seguidos o amigos de las Redes Sociales, nadie o muy pocos me visitan, por lo que acabaré asumiendo, (interesadamente), que Juan Benet tenía razón cuando dijo aquello de: “La calidad literaria es inversamente proporcional al número de lectores”.

– Hoy, no obstante, tras mi nueva y diaria confesión conciliar con mi querido Párroco, diré que, tras confesar mis únicos dos pecados y medio del día,  he llegado a la conclusión de que, a cierta edad, ya no importa mearte “patabajo” en tu limpio pantalón tejano, no, pero no importa, y no importa, fundamentalmente, porque a nadie le importa lo que hagas o dejes de hacer con tu decadencia hormonal, física, incontinente y hasta en la emocional. Ahora bien, en cuanto llegas a casa pasa todo lo contrario y es que ahí hay amor.

– Por último, diré que, (mañana me confesaré por ello), esta noche no veré el partido de fútbol entre Rumanía y España y no lo haré porque a la misma hora hacen el capítulo final de la primera temporada de la serie turca  ICERDE y eso, (pssssss, juraré que nunca lo he escrito), me pirra incluso más que el fútbol de la dispersa Spain y porque una de mis queridas y admiradas amigas, últimamente, no hace más que incitarme al CARPE DIEM y al “ánimo, Enrique, que vivir son sólo dos días y por tanto haz lo que te pase por los … y disfruta”.

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