16 enero 2021
-Abrí el sobre que encierra el alma, la arranqué de su interior y la puse, muy amablemente, en el altar de mi música de hoy:
Amablemente
La encontró en el bulín y en otros brazos…
Sin embargo, canchero y sin cabrearse,
Le dijo al gavilán: “Puede rajarse;
El hombre no es culpable en estos casos.”Y al encontarse solo con la mina,
Pidió las zapatillas y ya listo,
Le dijo cual si nada hubiera visto:
“Cebame un par de mates, Catalina.” La mina, jaboneada, le hizo caso
Y el varón, saboreándose un buen faso,
La siguió chamuyando de pavadas…Y luego, besuqueándole la frente,
Con gran tranquilidad, amablemente,
Le fajó treinta y cuatro puñaladas.
Enrique, tu musica de hoy es preciosa. A voz do cantor es fuerte y determinada.
ResponderEliminarNo sé se entendi las palabras da canção, pero creo que ninguém mata por encontrar a amada en otros braços.
Besos y una feliz noche.
El amor nos obliga a realizar gestos inimaginables, CEU.
EliminarUn abrazo de lunes
Hola Enrique ¡Qué gran clásico!
ResponderEliminarMe encantan los tangos y las milongas lunfardas de Rivero. Algunas de ellas hoy hasta son difíciles de cantar por su mensaje (como esta que traes hoy) pero no por ello dejan de ser bellas.
El paso del tiempo hará que se tome como lo que es: un registro del momento con un arte único
Abrazos y salud
Un arte único, amigo Frodo. me alegra coincidir contigo.
EliminarBella canción, con un final tremendo, y muy bella la introduccion
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Gracias Ildefonso, eres muy amable.
EliminarUn abrazo fuerte, artista.