12 mayo 2021
-Bien, como dice nuestra amiga Tracy, hoy va de batiburrillo y lo primero, antes de que se me olvide, dejaré aquí una canción que me ha pedido Dori, una de las chicas del Viernes la Nuit, canción que le encanta y que con ella piensa darse un baile muy agarradito con su anciano y juvenil, marido. Aviso que está canción es de las que si la conoces, ya sabes, deberías estar vacunado o vacunada, es decir, naciste antes de 1950:
-Más asuntos del batiburrillo y para atender una sensación que advierte nuestra querida Eli en este Blog, pues dice que ve claro que el humor renace en el mismo cuando va de fotos.
-Me mandó, a través del grupo de Wasap de los chicos del Ateneo, uno de mis más graciosos y atorrantes, aunque simpáticos, amigos, un suceso en clave de humor, (supongo), o no, no sé, que no era otra cosa que un resumen de su visita al urólogo al que yo luego contesté debidamente.
-Primero el suceso y luego la respuesta:
Lo peor del examen de próstata no fue aquella posición vejatoria.
Lo peor no fue esa desagradable experiencia de tener a un tipo detrás de mi, estando con el culo ofrecido y con lo que supongo eran dedos metidos hasta el hígado.
Me decía…
Relájese, no haga fuerza.
Y yo incapaz de hablar, solo deseaba que terminara de una vez.
Confieso que alguna lágrima resbaló por mi mejilla.
No sé si era por el dolor o por la humillación de aquella situación que no sé cuánto tiempo duró.
A mí se me hizo eterno.
Aún con todo…
Lo peor fue el final.
Me dijo.
Ya está.
Se puede vestir.
Me sentí aliviado y preocupado por si tenía que repetirse alguna vez esa prueba inhumana.
Mientras me subía los pantalones, ocurrió lo más traumático.
Entró una enfermera a la vez que el doctor salía de la sala.
Yo seguía avergonzado y respirando como si hubiera participado en una maratón.
Entonces ocurrió.
La enfermera me miró con cara extrañada y me preguntó…¿Quién era ese tipo que ha salido, iba con usted?.
Al que se ría…le deseo que le hagan una colonoscopia con guantes de boxeo.
y ahora la respuesta:
Buenas noches Eduardo. Por todo esto que cuentas, te diré que primero hay que ir al oftalmólogo, para ver bien y diferenciar a los pintores de los médicos. Ambos van de blanco.
-No hubo respuesta alguna, entendí que no había pinchado en hueso. Un corto silencio y, enseguida a dar por… hablando de fútbol. El Barça acababa de perder la Liga, anoche.
-Por último y para que se note que soy previsible, me senté en la terraza, al sol, y me puse a leer el periódico y, como no, entré en la página de política nacional. Me acordé, inmediatamente, de aquella célebre frase del gran Perich:
“Los amigos son para las ocasiones, salvo en determinados círculos político-económicos, en los que las ocasiones son para los amigos.“
