miércoles, 17 de noviembre de 2021

Irreverente conversación entre un yo y mi otro yo, (otra vez)


Man Ray, Mr. and Mrs. Woodman, 1947


17 noviembre 2021

- Hace ya veintitrés años dejé de escribir un libro que nunca he terminado. Una etapa algo depresiva pero muy activa.

- Hoy dejaré aquí en su versión más cruda e irreverente, un pequeño y corto capítulo. Disculpadme el tono y la "jerga", eran otros tiempos donde el Yo hablaba con el otro yo, (Yo y yo, de momento), era una conversación íntima, imaginaria y seguramente, imposible:


¿ A quien cojones le importa lo que le pasa por la cabeza a los demás ?

- De todas formas es casi peor que se obsesionen en contarte quien mereció ganar el partido del sábado. O que siempre te digan que te van a invitar a cenar, ¿ a ver que día nos vemos? ¡hostias! pero si no me pueden ni ver. 

- De vez en cuando en alguna de esas cenas en las que te dejan decir algo, ( !j¡oder!, te quedas casi embelesado por ello, y casi no te lo crees), y dices algo así como:” Oye y vosotros que opináis sobre la política nacional del acceso al primer empleo y su repercusión en la actitud de futuro que ello provocará en nuestros hijos”. La verdad es que lo dices “para joder”, para decir algo, y para dártelas un poquito de intelectual. La “putada”, es que además de no contestarte, es que te miran durante algunos segundos, todos, con ojos de quererte fundir en un lastimoso abrazo. 

- Luego cuando llegas a casa te dicen: ¡me han preguntado si te pasa algo!, ¡seguro que Enrique tiene una depresión de caballo!, o ¡joder, este tío trabaja demasiado!

- Lo mejor se produce, de todas formas, a los postres, ¡coño!, cuando ya, de una vez, empieza el “dotoreo”, (hablar con la clásica vehemencia de la ignorancia).

-  ¡Joder! lo que el país se pierde en materia legislativa en esos “ires y venires” de la sabiduría mas genuina puesta en una boca caliente a las tres de la mañana de un sábado alrededor de una mesa que, contemplando un concluido cenáculo, compite con cualquier estantería de la alcoholera de Haro.

- Joder que te ha pasado, no has abierto boca, se pensarán que estás enfadado con ellos.

- No, que va, lo que pasa es que me dolía la cabeza, (digo casi convencido). ¡Joder! ¿ donde he estado todo ese tiempo y durante tanto tiempo ?

- A todo esto queda bonito decir que lo importante es creer que el ser existe. Es la “hostia” encontrarlo y lo jodido es que “pase” de ti. El asunto tiene mala leche pero, es inútil, da la impresión que no puedes hacer nada para cambiarlo. 

- Lo sabido, siempre sucede que solo quieres al que no te necesita y al que no puede vivir sin ti, acostumbras a darle “por culo” todo lo que puedes en un inconsciente, y morboso, acto de efímera prepotencia. Te conviertes en un mendigo por el ser, te da la impresión que no puedes vivir sin él, se te desgarra el alma cuando te dice: “no puedo”, (cuando quiere decir: no quiero), y al final acabas proponiéndote que todo será posible con el tiempo. Igual no es cierto, pero ayuda a vivir.

25 comentarios:

  1. A propósito de esos dos yo, que deja ver el fragmento de tu novela, y si creo que uno no es un yo solamente, sino más de uno. Una vez escribí un cuento de un hombre, que creía ser otro y no él que era, y hablaba como vos, desde sus dos yo. Y, no extraña, si uno observa los heterónimos del maestro lusitano Pessoa, que hablaba en su poesía desde varias ´personalidades. Uno no es yo. ES yoes, si no importuno a la academia con el ´término. UN abrazo. Carlos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, Carlos. Eso lo escribí hace mucho tiempo, pero sigo creyendo, no sé si con la misma agresividad, que somos yoes.
      Un abrazo fuerte.

      Eliminar
  2. Hola Enrique, como me rei en cierto pasaje de tu narracion, que no sabia que eras escritor, pero lo haces muy bien. Me senti muy identificada en casi todos tus parrafos, es tal cual, cuando nos reuniamos todos, tiempo pasado por la pandemia, para no entrar en conflictos y discuciones que no tienen fin, tratamos de no hablar de politica porque no todos somos afines con una misma ideologia. Pero si nos gusta contar anecdotas familiares sobre viajes, o curiosidades que nos pasaron en la vida. Pero pasa cuando te dejan hablar, todos te miran para ver que cosa inteligente vas a decir jajjaja.
    Me gusto descubrir tu conversacion intima y conocer tu otro yo.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Gra, una salida de tiesto provocada por un tiempo tormentoso profesional y emocional que siendo exitoso resultó muy convulso.
      Yo también me maravillo de aquello que un día lejano fui capaz de escribir.
      En fin, sorry y gracias por entenderlo, Gra.
      Un abrazo fuerte.



      (https://www.significadode.org/salirse%20del%20tiesto.htm)

      Eliminar
  3. Bueno, tres apuntes...

    .- Si el libro quedó inconcluso, razones habría..., para iniciarlo y... no terminarlo!

    .- Lo de "por la cabeza de los demás", pues a mí mismo según y cómo. Dentro de una conversación natural donde quien expone lo hace, cierto que desde su propia situación, con cierta "relatividad". Cuenta y deja contar.

    .- "...cuando ya, de una vez, empieza el “dotoreo”, (hablar con la clásica vehemencia de la ignorancia)."

    No podría negarse que la frase es memorable... :))))))))

    Gran abrazo Enrique.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Ernesto, por considerarlo y entenderlo.
      Un abrazo muy fuerte.

      Eliminar
  4. ¿Sabes qué?, que termines de escribir el libro.
    Te voy a estar dando la tabarra día sí y día también.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo pensaré, Tracy. Algún otro día dejaré caer otro mini capítulo más.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Y a que esperas a terminar el libro Enrique?,si es la reostia padre... te diré que entiendo muy bien la conversación, porque yo también hablo con mi otra yo y a veces me deja pensando en que leches dice o digo!

    Un abrazo y cuídate

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me has hecho reír, A. Ciertamente hay momentos que pensamos así o peor, pero lo que me resultó curioso es que fui capaz de escribirlo.
      Abrazo fuerte y cuídate tú también son tiempos convulsos.

      Eliminar
  6. Yo tambien hablo conmigo misma a veces solo necesitamos escucharnos. Y nunca dejes de escribir ya que es una forma de soñar y ser uno mismo. Te mando un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Judit, tu comprensión y la de todos, me anima a seguir.
      Un abrazo muy fuerte.

      Eliminar
  7. jjajajajajajajaj Enriqueeeeeee sabes que los "cancer" tenemos bastante de esto que relatas en este libro que no llegó a ser...simplemente porque hoy escribimos y quizas mañana o pasado ya cambiamos y sentimos algo asi como... Esto lo escribi yo???? y ni nos reconocemos en los textos..aunque tenemos algunos que son "siempre nuestros"..
    Tambien me recordaste la infancia..Mi otra yo era una pelota jajajaj y le hablaba todo el tiempo mientras jugaba(bue...parece que no era muy femenina).. Besosssssss y gran dia para vos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajaja, "Esto lo escribí yo????", eso es exactamente lo que me pasa cuando "me leo". Gracias a ti y a todos porque tenía miedo de la reacción de cada uno. Estoy muy feliz, ha resultado grato ser capaz de colgarlo aquí.
      Un abrazo muy fuerte, querida Eli.

      Eliminar
  8. Pues mi querido...
    ¡No dejes de hablar contigo!
    También lo hago. Con la diferencia -tal vez- de que como vivo sola...¡hablo en voz alta! y me contesto con el pensamiento...
    Como pa diferenciar mi "Yo 1" de mi "Yo 2" El problema es que como soy vehemente y tal parece mis ambos "yo" lo son...
    ¡Suelen superponerse la voces y no logro aclarar nada!

    En fin amigo, "cada loco con su tema, contra gustos no hay disputas..." ya lo dijo el poeta.
    No dejes de escribir "conversaciones con mi otro yo".
    Seguramente hoy serán en tono diferente a las de aquellos años que hoy nos muestras...
    Seguramente porque la experiencia de los años nos va modificando, pero bien vale siempre registrar lo que hablamos con nosotros mismos...aunque más no sea para eso: para ver nuestros cambios (Tal vez -casi seguro-de forma pero no de fondo)
    Espero no haberme liado demasiado. Perdón por la "no brevedad"
    Abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu contenido es lo importante, Lu. No ha habido exceso de extensión, siempre escribes con gran profundidad y alcance, tus contenidos son brillantes y tus conclusiones también. Nada que objetar, al contrario, a tu extensión.
      Dices bien, hoy, seguramente, mi yo le habla de otra manera menos vehemente a mi otro yo, pero de lo que si estoy seguro es que sigo haciéndolo, pero nom escribiéndolo. Quizás lo haga.
      Gracias, Lu, un abrazo de jueves.

      Eliminar
  9. ERES DIVERTIDO DIFERENTE FELIZ O NO ME GUSTA LO QUE ESCRIBES
    Y TE ENTENDO iBA A COMENZAR A ESCRIBIR UN LIBRO Y LO DEJE lA SOLEDAD DEL ESCRITOR NO VA CONMIGO ABRAZOS SIEMPRE

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eres como eres, querida MUcha, sinceridad ante todo, eso siempre se agradece.
      Feliz jueves.

      Eliminar
  10. AY, Enrique, eres "la bomba" y, naturalmente, no puedes encorsetarte en un solo yo.
    Te fluyen las ideas, las observaciones y las reflexiones de incluso más de dos mentes pensantes. Eres muchos yoes y, desde luego, el optimista puede sobre ese otro yo que tiene que pelear cada día con algunas dificultades.
    Entre tantas cosas que nos aportas me detengo en una: Se te desgarra el alma cuando te dice "no puedo" cuando quiere decir: no quiero. A mí también se me desgarra. El alma.
    Pero voy a buscar mi yo optimista que debe andar agazapado en algún rincón.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vamos a seguir tu consejo, Conchi, buscaré ese yo optimista que, últimamente, anda perdido.
      Gracias por tus siempre amables comentarios.
      Un abrazo fuerte.

      Eliminar
  11. Esas conversaciones que tenemos muchos con el otro yo y que aveces nos hace reflexionar, a mi me pasa. Muy bueno este capitulo de tu libro, ojala un día lo termines. Saludos amigo Enrique.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese otor yo, creo que son varios yoes, uno para cada etapa de la vida.
      Un abrazo, Sandra.

      Eliminar
  12. A que esperas para continuar el libro Enrique, creo que será bastante interesante.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo intentaré, pero será con un otro yo más actual.
      Un abrazo, Conchi.

      Eliminar
  13. No sé si querré hacerlo, los tiempos cambian y las canas se han apoderado de mi parte alta de la sensatez.
    Gracias por el apoyo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023

https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/