25 diciembre 2021
- No he podido evitarlo, hoy día de soledad, las órdenes de mi querida neumóloga y la dichosa y activa peligrosidad contagiosa de la variante ómicron de la COVID-19, lo han hecho posible, es decir, una Navidad en solitario. Algunos vídeos de la familia, hoy lejana, endulzan en parte el día y la festividad, pero ha habido un momento en que nos hemos quedado los dos mirándonos a los ojos mientras estábamos sentados en el sofá y las manos cogidas. Un largo silencio, ojos con el brillo apropiado para la situación y a mí se me ha ocurrido hacer y decirle:
"No necesitamos a nadie más, tú, (cogiendo su mano y poniéndola sobre mi corazón), vives dentro de él, y yo, (poniéndole mi mano, suavemente, sobre su corazón), sé que vivo, mientras tengamos vida, dentro de él."
- Un gran y silencioso, largo abrazo, hizo que nuestros dos corazones se fundieran en uno.
- ¡¡¡Es Navidad!!!
- ¡¡¡Es amor!!!
La auténtica!, sin duda. Saber expresarse facilita mucho las cosas...
ResponderEliminarAbrazos Enrique.
Gracias, Ernesto. últimamente tengo el alma entre pañales.
EliminarAuténtico, ese eres tú.
FELIZ DÍA DE NAVIDAD
¿Se puede hacer algo más bonito en Navidad?
ResponderEliminarEn las actuales circunstancias, no, no hay más, ni tan poco.
EliminarUn abrazo, Tracy
Uy me hiciste suspirar. Mientras los dos estén juntos es todo lo que necesitan. Te mando un abrazo y les deseo una feliz navidad.
ResponderEliminarGracias, Judit, tú siempre tan sensible. Eres un cielo.
EliminarFeliz domingo.
Que hermoso momento en Navidad, con eso es suficiente. El amor basta. Muchos pasamos este dia en solitario amigo Enrique, asi estan las cosas, pero si es con el amor, con eso basta. Saludos
ResponderEliminarEso creo, amiga Sandra, eso creo. Lo vi en mis Padres y gusrdé, siempre, ese recuerdo.
EliminarUn abrazo de domingo.