22 marzo 2022
- Pude recuperar, por fin, la última versión de mis gafas de ver de cerca y hoy no hubo miradas en tono verde zafiro, ni charla picante, ni pierna sobre pierna que ver, ni que pidiera ser vista.
- Antes de llegar a casa, frente al parabrisas de mi coche, pasaba apresuradamente alguien envuelto en ropa con aire de misteriosa luminosidad. Parecía pararse en el tiempo ante mí, me miró durante un par de segundos, pudiera querer decirme algo, alzó sus manos y señaló el cielo, sus ojos brillaban como si de otro mundo viniera, pero al instante volvió la cara y prosiguió su marcha asumiendo en su ropaje toda el agua que del cielo caía.
- Al doblar la esquina, lo busqué con la mirada y no estaba, no, no estaba en lugar alguno.
- Quizás fuera yo y el tiempo, el otro tiempo, pensaba darle alcance y preguntarle.
- Llegué a casa. Aparqué el coche y ahí estuve un buen rato, sentado, solo pensando en aquel alguien. Sonó el teléfono móvil:
"¿Enrique?"
Sí
"Llamo de la óptica, cuando quieras puedes pasar a recoger las gafas, acaban de llegar"
Uy yo soy asi de despistada. Te mando un beso y felicidades por tus lentes.
ResponderEliminarNo sé, ojalá hubiera sido un despiste, Judit.
EliminarUn abrazo
Alguien y tiempo, aquellos ambos, motivaron tu pensamiento...
ResponderEliminarLuego ya la llamada te situó en el mundo "real"
No cabe duda que la profundidad surge en cualquier momento y lugar.
Abrazos Enrique.
Así es, Ernesto, y cuando crees estar cuerdo. Me sucede a menudo, quizás demasiado a menudo. Sé que, a cierta edad, siempre se presenta un cierto desconcierto en las cuestiones que afectan a las neuronas que organizan el mundo de la razón, me preocupa empezar a reconocerlo.
EliminarUn abrazo, sabio amigo.
Bella integración de mundos soñados y reales, como la realidad misma...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Así es Ildefonso, quizás el problema será saber cuándo estoy en cada uno de esos dos mundos. Empiezo a preocuparme.
EliminarUn abrazo, gran artista.
Sucede...a mi también amigo en ocasiones me pasa...
ResponderEliminar¿Lo soñé? ¿Cuándo pasó?
Y, a tiempo, llega un tinte de realidad que luego borra esos ¿recuerdos? ¿sueños? ¿"déjà vu"?...
Otro abrazo
Lo creo, el problema que tengo, quizás, es que antes no me sucedía y cuando digo antes, no hablo de mucho tiempos atrás, un año, quizás dos, no sé.
EliminarUn abrazo, dulce Lu.